La sentencia del Tribunal Constitucional aprobada esta semana por la mayoría del pleno, declaraba la inconstitucionalidad de confinamiento obligatorio decretado durante el primer estado de alarma. Una medida con la que el Gobierno de Pedro Sánchez trataba de combatir la primera ola de la pandemia de Covid-19, y que jurídicamente ha resultado ser un error, ya que debería haberse decretado a través de un estado de excepción y no de alarma. La complicada situación legislativa que ha dejado en evidencia las lagunas que existen en nuestra Constitución.
1EL ESTADO DE ALARMA NO ES LA HERRAMIENTA ADECUADA
Aunque fue Vox el partido que presentó el recurso, Pablo Casado lleva varios meses reclamando al Gobierno una ley de pandemias, que ofrezca el marco jurídico adecuado y constitucional que permita tomar medidas con respecto a la movilidad de los cuidados cuando sea necesario por la situación sanitaria, pues el estado de alarma ‘no era el instrumento adecuado’ para implementar dichas restricciones.