Desde el PSOE aseguran que se trata de un globo sonda de Esquerra Republicana de Catalunya. Sin embargo, pese a que los socialistas están sorprendidos a nivel interno por lo «bien» que se ha tomado la población los indultos a los líderes del procés, lo cierto es que esta arriesgada apuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha tenido una respuesta satisfactoria por parte de los independentistas. ERC no quiere apoyar los Presupuestos Generales del Estado. Y lo ha dicho antes siquiera de conocer las condiciones y las fuertes inversiones que el PSOE prepara para Cataluña. La única forma de que los separatistas apoyen las cuentas socialistas es que cedan a un referéndum que incluya la independencia como una de las posibles respuestas. Desde el partido en el Gobierno tienen claro que es una estrategia de ERC para presionarles y sacarles más, pero la inquietud se ha apoderado de la formación.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha dejado claro que los indultos no significan una carta blanca para los socialistas por los próximos dos años. «El diálogo debe seguir incluso si rechazamos los Presupuestos”, ha asegurado Aragonés encendiendo la mecha en la sede del PSOE. A nivel interno, en ERC se habla de que no pueden plegarse a las exigencias del PSOE tan solo por los indultos y el ala más radical se niega a ceder porque saben que tienen al Gobierno entre la espada y la pared. Los indultos son el pago por apoyarles en un principio, pero no por un apoyo incondicional para los próximos dos años. ERC no ve con buenos ojos llegar a más acuerdos con el Gobierno si éste no pone encima de la mesa un referéndum vinculante por la autodeterminación. Ni estatutos de autonomía ni nada que se le parezca. Independencia: sí o no.
«Nuestra propuesta es clara: para solucionar el conflicto tiene que haber igualdad de condiciones entre las partes. Es necesaria la amnistía, porque los otros instrumentos son incompletos. Y la relación entre Cataluña y España se debe de decidir en un referéndum», ha asegurado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, en una entrevista en el diario El País.
Los independentistas no solo están apretando en un sentido. El PSOE confía en que las fuertes inversiones procedentes de Europa calmarán los ánimos en Cataluña, pero parece que el sentir en ERC no es el mismo. Para los separatistas no es solo una cuestión de dinero. Ahora no. La cárcel, la salida del país huyendo de la justicia de más de un exdirigente de la Generalitat y el tener al PSOE absolutamente pendiente de los votos de ERC han hecho ver al partido que no tendrán una mejor opción para reclamar el referéndum. Se avecina la debacle socialista, según se ven en las encuestas, y los separatistas saben que es el momento de pedir algo más que fuertes inversiones en Cataluña.
Sánchez que necesita el apoyo de los independentistas sí o sí para llevar adelante las cuentas
No es solo una cuestión de dinero y el PSOE no es del todo consciente. En el partido de Pedro Sánchez creen que ERC tan solo está jugando a presionar vía entrevistas. Un globo sonda por aquí y una declaración incendiaria por allá pone nervioso a un Sánchez que necesita el apoyo de los independentistas sí o sí para llevar adelante las cuentas condicionadas por los fondos COVID. Sin embargo, los socialistas tienen una confianza que llama la atención de cualquiera, pues insisten en que no habrá un referéndum por la autodeterminación en público y a nivel interno reconocen que cuentan con los votos de ERC porque «no tienen alternativa».
El PSOE se prepara para la campaña electoral soterrada más larga de la historia y ya ha dado el primer paso. El Gobierno ha sido remodelado y se ha reducido más de una cartera. Ahora solo queda preparar las cuentas. El ministerio de Hacienda ya ha remodelado el techo de gasto y los socialistas preparan junto a Unidas Podemos las nuevas cuentas. Hay fuertes inversiones en los territorios con representación parlamentaria y hay una buena cantidad de medidas sociales que buscarán aupar al PSOE en las encuestas. Pero ERC no parece querer solo eso, pues la mesa de diálogo solo está donde está por una cuestión clave: sacar las urnas a la calle.
«Nosotros nunca nos levantaremos de la mesa y vamos a trabajar con cualquier Gobierno para encontrar soluciones», ha contado Aragonés respecto a la posibilidad de que el PSOE insista en el «no» al referéndum por la independencia de Cataluña.
A lo que se respondió desde el Gobierno con unas palabras que poca gracia hicieron a los separatistas. «No habrá referéndum de autodeterminación. El PSOE no lo aceptará nunca jamás», comentó el presidente Sánchez. Estas palabras las dijo el líder socialista poco después de conceder los indultos para contener la sangría de críticas que asolaban la sede del partido. Sin embargo, no sentaron nada bien en ERC a pesar de que ellos saben que el presidente no se puede permitir el lujo de conceder un referéndum que supondría casi con toda seguridad su hundimiento en las encuestas y en las elecciones. Pero los indultos no son suficientes para ERC; de hecho, son el pago por apoyarles en la sesión de investidura, no por los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
