El melón es uno de esos alimentos estrella del verano. Además de como postre, podemos usarlo para crear recetas refrescantes, como es el caso del gazpacho de melón, que gustarán a todos nuestros comensales.
Una de las cosas que más nos preocupan cuando llegamos a la frutería es no estar seguros de si estamos haciendo la mejor compra. Sin embargo, con algunos trucos, podremos estar seguros de estar llevándonos a casa la mejor pieza.
¿Quieres comprobarlo? Descubre cómo saber solo con tocarlo si un melón merece o no la pena.
5Por qué comer melón en verano es bueno para tu salud
Llega el verano y comenzamos a ver el melón en todas las fruterías y supermercados. Aunque los podemos comenzar a consumir desde abril, lo cierto es que en la temporada estival es cuando tienen el sabor dulce que los caracteriza. Además de refrescante, hablamos de una fruta que cuenta con infinitos beneficios y propiedades para nuestra salud.
Por ejemplo, es rico en vitaminas A y C, así como en diferentes minerales como el magnesio, el potasio, calcio o el hierro. Si hablamos de sus valores nutricionales, consta tan solo de unas 340 calorías por kilo. Es decir, más o menos por un tercio del melón. Esta baja cantidad de calorías y sus efectos diuréticos lo convierten en una pieza clave en las dietas adelgazantes.
