La merluza es uno de los pescados más agradecidos de la cocina española. Se puede decir que no es de los más caros y además nos permite hacer un montón de recetas para disfrutarla. Ahora bien, hay un pequeño problema, antes de cocinarla, hay que quitarla las espinas, y se trata de una labor que hay que realizar con esmero y con mucho cuidado.
Tanto la pesca como el consumo de merluza son especialmente altos en Europa, sobre todo en España, a quien corresponde el 35% de la pesca de merluza de la UE, y donde es con diferencia la especie de pescado más consumida del mercado. Es muy socorrido y por eso hay muchas formas de hacerlo. Eso sí, antes de todo, hay que quitarle las espinas, y eso es lo que te contamos hoy.
2Quitar las espinas a la merluza
La primera cosa que debemos hacer es quitar las escamas a la merluza, aunque es cierto que se lo podemos pedir a los pescaderos. Para las espinas, con unas tijeras de cocina, es fácil cortar las cuatro pequeñas aletas que tienen junto a la cabeza en la parte inferior, como las largas aletas que recorren toda su longitud. Lo más fácil es levantar la aleta con una mano y cortar con la otra. Una vez retiradas, nos ayudarán a meter el cuchillo para filetear la pieza y la espina saldrá ella sola.