El café es una de las bebidas más comercializadas y consumidas en todo el mundo, junto con el té, el agua y la cerveza. Se obtiene de tostar los granos de la planta del café y molerlos posteriormente para infusionar en agua hirviendo el polvo resultante. Tiene un elevado contenido en cafeína, que es una sustancia psicoactiva que actúa como estimulante, y forma parte de nuestro día a día, siendo además una de las bebidas sociales no alcohólicas más populares. Durante mucho tiempo, el consumo de café se ha desaconsejado como algo dañino para la salud, y muchos expertos han promovido el prescindir de él como una de las pautas imprescindibles para la mejora de los hábitos de alimentación.
4LA CAFEÍNA, EN LA DOSIS ADECUADA, TAMBIÉN ES BUENA
Aunque hay persona que rechazan la cafeína por sus efectos psicoactivos, lo cierto es que esta sustancia también puede aportar beneficios para la salud. Además de tener un efecto diurético, es una gran estimulante del sistema nervioso central. Estudios más recientes han registrado efectos positivos importantes en el sistema cognitivo, ya que podría ayudar a consolidar la memoria verbal y mejorar la atención. Eso sí, no se puede olvidar que estos beneficios están ligados a una cantidad especifica que no se puede rebasar. Como dice la frase, ‘en la dosis está el veneno’. Por otra parte, el café tampoco aporta un valor añadido desde el punto de vista nutricional, por lo que no se puede considerar un alimento.