Tras varios meses en los que el exvicepresidente Pablo Iglesias ha permanecido desaparecido, se ha confirmado la noticia que podría dar explicación a esta ausencia mediática: la ruptura con su pareja y madre de sus hijos Irene Montero. La pareja parece haber puesto fin a su relación, según han confirmado fuentes del Gobierno y de Podemos El Economista, después de una grave crisis que no han podido superar. El exlíder morado y la actual Ministra de Igualdad llevaban más de cinco años juntos y tienen tres hijos en común, los mellizos Manuel y Leo, de tres años, y la pequeña Aitana de uno.
Según fuentes del entorno de los políticos, la relación llevaba bastante tiempo deteriorada, y la pareja habría roto ya el pasado mes de marzo, un poco antes de que Pablo Iglesias dimitiese como vicepresidente para presentarse como candidato en las elecciones autonómicas de Madrid. Tras el fracaso frente a Ayuso, Iglesias se cortó su representativa coleta y se retiró del ojo público, algo que generó no pocos rumores.
La ruptura parece irreversible, ya que la ex pareja ha puesto a la venta su famoso y polémico chalet de Galapagar, que adquirieron en 2018 por un precio de 600.000. La vivienda cuenta con tres dormitorios, cada uno con su baño, salón comedor, cocina equipada, jardines, piscina privada y todas las comodidades, además de estar ubicada en una zona con gran privacidad y unas maravillosas vistas a la sierra. El precio de venta ha subido hasta los 660.000 euros.
Según algunos testigos, Pablo Iglesias ha sido visto en las últimas semanas en la urbanización de Valdelagua, una zona muy exclusiva del municipio de Pozuelo de Alarcón, donde podría estar buscando una nueva vivienda para establecerse tras su separación de Irene Montero.
Irene Montero y Pablo Iglesias se conocieron en Vallecas, cuando ella entró en el partido. Él había roto su relación con otra política, Tania Sánchez, con quien estuvo vinculado sentimentalmente durante 3 años. En 2017 apareció Irene en escena y poco a poco se fue convirtiendo en su principal apoyo, en lo profesional y en lo personal, y pronto iniciaron su convivencia en un piso en Rivas Vaciamadrid. Los rumores de crisis les rodearon desde el principio de la relación, e incluso hubo quien apunto a un posible distanciamiento provocado por la presentadora Paula Vázquez. Sin embargo al poco tiempo Montero se quedaba embarazada, y la mediática pareja se dedicaba mensajes de amor en redes sociales, aunque los rumores de que la pareja no atravesaba buenos momentos nunca terminó de disiparse.