A un día de que se aprueba la ley trans, a la que el Ministerio de Igualdad ha dedicado íntegramente todos sus esfuerzos, Irene Montero ha sorprendido a todos los españoles con un acto muy especial para conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGTBI, muy en la línea del discurso que ha marcado su mandato hasta ahora.
Y es que el acto del Ministerio arrancaba con una curiosa performance que llegó a hacer dudar a los espectadores de si se trataba de una parodia al más puro estilo Monty Phyton. Un coro, con el único acompañamiento de un órgano y algo de percusión para marcar el ritmo, entonaba, “mundo binario cis hetero patriarcal, hay que ver lo difícil que es de pronunciar. Menudo trabalenguas, la palabra, mundo binario cis hetero patriarcal…”. Al mismo tiempo los integrantes se sincronizaban simulando una marcha marcial, ‘¡un, dos… un dos!’.
El estribillo ha resultado tan pegadizo que el video de la actuación se ha viralizado rápidamente en las redes sociales provocando todo tipo de reacciones. La duda que se queda en el aire es cuál era el propósito de este acto, que ni si quisiera el propio colectivo LGBT lo ha considerado como algo serio, y que han llegado a comparar con una escena de los Oompa Loompa o una actuación de las famosas Flos Mariae.
Como dirían los cómicos Pantomima Full, ‘en su cabeza era espectacular’ y tal vez por eso Irene Montero ha dado luz verde a una performance que desde luego no ha dejado indiferente a nadie, pero quizá no por los motivos adecuados. Cada vez son más las voces que reclaman un Orgullo más crítico, reivindicativo de verdad y menos festivo, donde se recuperen las metas que impulsaron el movimiento LGBT, que luchar por la igualdad y la aceptación de todas las orientaciones sexuales.
Según los datos del Ministerio del Interior sobre los delitos de odio motivados por la orientación sexual han incrementado en los últimos años, y de hecho hace solo una semana saltaba a los medios la noticia de varias agresiones ocurridas solo en Barcelona en el mismo fin de semana, una de ellas muy grave, en la que la víctima perdió casi todos los dientes a golpes. Sin embargo, el actual Ministerio de Igualdad, absolutamente centrado en la cuestión queer, ha optado por dedicar su acto inaugural a una especie de sketch cómica, que nada tiene de reivindicativa, ni suscita ningún tipo de reflexión (o sí), pero que desde luego, ha hecho reír a muchos y pasarse un par de horas canturreando por lo bajo el estribillo.