Con la llegada del buen tiempo y de las vacaciones se incrementan los viajes. El Camino de Santiago lo hacen a lo largo del año muchísimas personas, pero la mayoría se concentran en verano. Hay infinidad de rutas para llegar a Santiago de Compostela por lo que tendrás que elegir bien una que te guste y se adapte a tus capacidades. Es importante que cuentes con una preparación física y mental para el recorrido. A lo largo del camino te surgirán contratiempos, te cansarás y probablemente te salgan ampollas o rozaduras, pero tendrás que haberte mentalizado previamente para no perder el ánimo y que tu recorrido sea inolvidable. Ten en cuenta los siguientes consejos y disfruta del camino.
5Alojamiento y comidas
A lo largo de todas las rutas del Camino de Santiago hay albergues públicos, que tienen habitaciones comunes y son muy baratos, pero no permiten realizar reservas. También hay albergues privados si prefieres asegurarte la estancia cada noche. Es importante saber que en los albergues públicos no podrás pasar más de una noche y antes de las 8 de la mañana tendrás que marcharte. Además del descanso nocturno, necesitarás reponer la energía que vas gastando en el trayecto a lo largo del día con las comidas. Establece los puntos de la ruta en los que haya supermercados en los que comprar alimentos para un buen bocata o incluso los restaurantes de la zona por si te apetece darte un capricho. Además es recomendable que lleves en tu mochila barritas energéticas, frutos secos, fruta o chocolate para recuperar energía en cualquier momento sin desfallecer en ningún tramo.