La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzga este martes, 29 de junio, a un hombre acusado de intento de asesinato de su exmujer y de tentativa de homicidio de su hijo, después de quebrantar una orden de alejamiento para acceder al domicilio familiar en Ponteareas y agredir a ambos con un objeto contundente.
El 9 de enero de 2020, el hombre fue condenado por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, con la prohibición de acercarse a menos de 100 metros de su exmujer.
Posteriormente, el 15 de enero de 2020, se celebró la vista de divorcio con acuerdo para que el domicilio conyugal fuese usado por cada uno de los cónyuges por un periodo alterno de seis meses. Esta misma tarde, el acusado acudió a la vivienda «con plena consciencia de la prohibición que tenía de ir al domicilio».
Según el relato de fiscalía, el hombre, «con el propósito de atacar» a su expareja «sin ser sorprendido», se escondió en un anexo de la vivienda y utilizó un objeto contundente de hierro para golpear en la cabeza a la mujer «con la intención de causar la muerte».
La víctima cayó inerme al suelo, donde el acusado continuó golpeándola reiteradamente con el objeto hasta que el hijo de la pareja gritó al acusado que parase. Así, cogió una tijeras para defender a su madre, pero el progenitor golpeó con el objeto (que puede ser un machete o atizador, según el fiscal) a su hijo, quien pudo salir a la calle y pedir auxilio, momento que aprovechó el acusado para huir del lugar.
A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió diferentes secuelas, con intervenciones quirúrgicas y la pérdida de un órgano. Mientras, el hijo sufrió daños como un traumatismo craneoencefálico. Por todo ello, se pide una indemnización de 50.000 euros para la mujer y de 15.000 euros para el hijo.
Estos hechos provocaron que se celebrase una concentración de repulsa en el Ayuntamiento de Ponteareas en enero de 2020, con presencia de vecinos y fuerzas políticas.