Somos muchos los que creemos que no hay un plato más insulso que la tortilla francesa. Es más, seguro que te recuerda a comida de hospital o a la que te ponía tu madre cuando estabas enfermo. Pues bien, te vamos a dar un truco para que a partir de ahora pueda ser un plato sabroso, y es que se puede rellenar de lo que más te guste.
Si hace unos días te contamos cómo puedes rellenar las tortillas de patata, ahora le damos una vuelta más a la sartén para buscar el secreto para hacer una tortilla francesa. Seguro que así logras darla más jugosidad y que sea del agrado de todos los que estáis en casa. Toma nota porque a partir de ahora nada volverá a ser lo mismo.
2La historia de la tortilla francesa
Aunque, por su simplicidad de ingredientes y preparación, poca duda hay de que sus orígenes se remontan a la prehistoria. ¿Cómo te quedas? Los más antiguos antecedentes documentados refieren al Imperio aqueménida, como predecesora de la actual Kuku sabzi, tortilla de hierbas típica de la comida iraní.
Una leyenda popular cuenta que el origen de este plato se encuentra en Cádiz. Debido a la falta de alimentos sufridos por la población de Cádiz y San Fernando durante el asedio francés de 1810. Ante la falta de patatas, decidieron no privarse de uno de sus platos favoritos: la tortilla con patatas, elaborando la misma solo con huevos. Menuda gracia que tienen los gaditanos para esas cosas.