Ensaladilla rusa: las razones por las que no deberías comer este manjar

Con el verano encima, una de las recetas que siempre pensamos que no pueden faltar en nuestra mesa debido a sus ingredientes frescos es la ensaladilla rusa. Hablamos de un plato popular que triunfa tanto en casa como en el bar.

Además de ser ideal a la hora de sorprender a nuestros comensales, estamos acostumbrados a disfrutar de ella como tapa para acompañar a nuestra bebida favorita. Sin embargo, no todo son ventajas.

¿Te lo has preguntado alguna vez? Descubre los motivos por los que no deberías hacer nunca ensaladilla rusa.

4
Medidas para no enfermar por culpa de este plato

no enfermar

La salmonella es una bacteria que podemos encontrar en el aparato digestivo de algunas aves, que expulsan a través de las heces. Es inevitable, por este motivo, que termine atacando la cáscara del huevo. 

Para intentar hacer una ensaladilla rusa segura podemos tomar ciertas medidas como, por ejemplo, adquirir huevos con la cáscara intacta y, siempre, conservarlos en el interior del frigorífico.

Otra de las cosas que debemos hacer es no cascar en el borde del plato este alimento, pues la bacteria podría terminar contaminándolo al completo. Tampoco usar la cáscara para separar la clara de la yema. Es decir, evitar manipular la cáscara demasiado.