Es una de esas frases de madre que todos tenemos grabadas a fuego: «no te metas aún en el agua que no te ha hecho la digestión» o «espera dos horas antes de bañarte». Es uno de esos miedos o precauciones del verano, junto con el cuidado de la piel al sol. Que sean esas las mayores preocupaciones en nuestras vacaciones, pero muchos se preguntan si todo esto es mito o realidad. ¿El corte de digestión existe y es frecuente? ¿De verdad el meterse en el agua después de comer es la principal causa? Vamos a responder a todas estas preguntas para que te vayas a la playa o a la piscina con las cosas claras. Eso sí, si tu madre te obliga al famoso mantra, no le discutas y espera dos horas.
4¿Cómo adelantarse?
Antes de llegar a esos síntomas tan molestos es mejor saber verlos llegar si al final surge ese mal llamado corte de digestión. Es importante reconocer los síntomas de manera precoz antes de que se produzca lo más preocupante: la caída en la tensión arterial. «Si una persona nota malestar o náuseas al entrar en el agua, es conveniente que salga y permanezca en reposo, mejor con las piernas en alto”, aconseja la especialista en endocrinología y nutrición.
Si aún así hemos llegado al punto de no retorno en cuanto a consecuencias máximas, es importante una intervención sanitaria precoz, con el protocolo específico que manejan en estos casos. Así que siempre hay que bañarse en áreas habilitadas y sobre todo que tengan cerca la asistencia sanitaria o al menos puesto de socorrista.