Es una de esas frases de madre que todos tenemos grabadas a fuego: «no te metas aún en el agua que no te ha hecho la digestión» o «espera dos horas antes de bañarte». Es uno de esos miedos o precauciones del verano, junto con el cuidado de la piel al sol. Que sean esas las mayores preocupaciones en nuestras vacaciones, pero muchos se preguntan si todo esto es mito o realidad. ¿El corte de digestión existe y es frecuente? ¿De verdad el meterse en el agua después de comer es la principal causa? Vamos a responder a todas estas preguntas para que te vayas a la playa o a la piscina con las cosas claras. Eso sí, si tu madre te obliga al famoso mantra, no le discutas y espera dos horas.
3¿Cómo prevenir las consecuencias de un corte de digestión?
Ya hemos visto que no hay corte alguno, sino que hablamos de náuseas, malestar o mareos. No obstante, seguiremos con la denominación habitual. Para evitar los síntomas derivados de esos choques térmicos si es cierto mejor evitar bañarse o nadar en agua fría, pero solemos hacerlo en el mar en verano, cuando el agua ni mucho menos está muy fría, o en una piscina, con temperatura regulada y si es cubierta en invierno a una temperatura más templada. Pero si sobre todo eres persona mayor, medicándose, con altas temperaturas fuera y el agua muy fría, el riesgo aumenta, pero como hemos visto en las estadísticas, riesgo de síntomas pero no de muerte.
