Agentes de la Policía Nacional han detenido en Torremolinos (Málaga) a un hombre de 57 años y nacionalidad rusa sobre el que pesaba una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades de dicho país.
Según la requisitoria judicial, el prófugo habría propinado en su país una paliza a un hombre, que falleció como resultado de las lesiones provocadas. Los hechos ocurrieron en febrero de 2018 en Moscú, han indicado desde la Comisaría provincial en un comunicado.
El reclamado fue arrestado el pasado 21 de junio por agentes del Grupo III de Estupefacientes y Relaciones Internacionales de la Udyco Costa del Sol y fue identificado cerca de un inmueble donde había fijado su residencia en dicha localidad malagueña.
Según se recoge en la orden de detención, que la Policía Nacional conocía a través de Interpol, en el marco de la cooperación policial internacional, el fugitivo propinó múltiples golpes a la víctima, que cayó al suelo, donde continuó recibiendo patadas en el estómago por parte de su agresor. El perjudicado murió a causa de las lesiones provocadas.
El Código Penal ruso tiene prevista una pena máxima de prisión de 15 años para el delito referido. El prófugo, en unión de las diligencias practicadas, ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.