El verano es, para muchos, una de sus estaciones favoritas del año. Empieza a llegar el calor, podemos lucir otro tipo de vestidos y, por supuesto, todos estos factores hacen que haya personas que deseen celebrar su boda en dichas fechas.
Sin embargo, aunque puede tener muchas ventajas, también debemos tener en cuenta los inconvenientes que, sobre todo las altas temperaturas, pueden suponer. Si pensamos todo bien, no tiene por qué haber ningún problema.
¿Tú también te lo has planteado? Descubre los pros y contras de celebrar una boda en verano.
4Será mejor elegir una hora en la que se vaya el sol
Si lo que queremos es huir del calor y que este no interfiera demasiado en la boda, la opción ideal es celebrar el enlace a última hora de la tarde. De este modo, las altas temperaturas no serán un problema tan grande.
En el momento en el que se va el sol, la temperatura comienza a bajar. De hecho, en meses como agosto o septiembre, también refresca mucho por la noche, dependiendo del punto geográfico en el que nos encontremos.
De este modo, poder lucir ciertos trajes y vestidos será mucho más cómodo, pudiendo aprovechar las cosas buenas del verano pero sin pasar demasiado calor. Además, también podremos disfrutar de las horas de luz, teniendo en cuenta que en invierno los días son mucho más cortos.