El activismo de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que tantas quejas suscita en el PSOE ha «contaminado» en parte la razón de ser de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Este organismo público que se nutre del dinero de todos tiene como objetivo «luchar contra la pobreza» y contribuir enteramente «al desarrollo humano sostenible», según las palabras de la propia institución. Sin embargo, desde que la ministra de Exteriores tomó el control de la cartera que ostentaba Josep Borrell, ha obligado a la AECID a orientar todo el dinero público que destina a ayudar a países extranjeros a asuntos que ella ha priorizado respecto a otros en base a su ideología, como es el defender los derechos LGTBI en otros países como Haití o destinar una buena cantidad de fondos públicos para prevenir la violencia de género.
Solo en 2021 hay cuatro partidas de ayudas destinadas a prevenir la violencia de género en otros países. Por supuesto que no es nada reprochable destinar recursos en este sentido, pero el gran «mérito» de Laya ha sido el de desvirtuar en base a su ideología y su activismo político las ayudas que la AECID daba a otros países para, no olvidemos, «luchar contra la pobreza», según las palabras de la propia Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Esto sin tener en cuenta que ya en 2020 Laya también vio oportuno dejarse 65.000 euros de todos los españoles en promover los derechos LGTBI en Haití. En 2021, la ministra ha visto más oportuno dejarse el dinero en prevenir la violencia de género a través de un organismo público que tiene como principal objetivo paliar las desigualdades económicas de otros países.
El pistoletazo de salida en relación con la violencia de género lo dio Laya en marzo, concretamente el 3. En esa fecha, el Ministerio de Exteriores a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo se gastó una pequeña partida de 23.000 euros en un gasto relacionado con la violencia de género que no se especifica con claridad ni en la ayuda en sí ni en el documento del Boletín Oficial del Estado (BOE) donde se dio el pistoletazo de salida para el gasto. Concretamente, el título de esta subvención es «Convocatoria Instrumental Masar MENA Violencia Género AWMC Mujer», sin más. No se aclara nada más pero sí queda claro que el principio por el que se rige por una cuestión de violencia de género.
En 2021, la ministra, a través de la AECID, se gastó 540.098 euros de todos los españoles en prevenir la violencia de género en Perú. Esta ayuda se concedió el 6 de abril de este año. Para justificar esta subvención pública, lo que ha hecho la ministra de Exteriores es incluir en el argumentario y la razón de ser de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo nuevos puntos clave para que no chirríe la concesión. Aunque en el Boletín Oficial del Estado no se especificó con detalle que el dinero iría destinado a prevenir la violencia de género en Perú, sí que se aclaró que dentro de los derechos humanos entra la «equidad de género» y que, por tanto, era perfectamente justificable esta ayuda.
«Las acciones de España en el ámbito de la acción humanitaria se llevarán a cabo en el marco de los principios de humanidad, imparcialidad, no discriminación, neutralidad, independencia, igualdad, equidad, calidad y universalidad, con respeto a los derechos humanos», detallan en el documento del BOE. Para luego decir que dentro de toda esta maraña de derechos humanos entra lo que se conoce como «fortalecimiento de la equidad de género». Pero a pesar de que la ayuda está imbuida por este supuesto, esta es la única vez que se utiliza la palabra «género» en todo el documento.
EL MAYOR GASTO, EN GUATEMALA
En junio, Laya ha seguido con su agenda impuesta a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y ha tirado la casa (o la hacienda pública) por la ventana con tal de que sus principios morales se apliquen en otros países. En este caso, Arancha González Laya se ha fijado en Guatemala para volcar toda su ideología. El pasado 1 de junio, la ministra de Exteriores ha destinado a través de la AECID nada menos que 1.000.000 de euros para prevenir la violencia de género en Guatemala. Concretamente, el título del gasto es una «convocatoria instrumental Guatemala. 2021. Sobrevivientes PREVI. Lucha contra la violencia de género».
Este gasto se justifica con el mismo texto que los anteriores, por lo que se entiende que con esas palabras que hablan de equidad de género solo una vez y la incluyen dentro de los derechos humanos se justifican todos los gastos que desde marzo y hasta ahora la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha realizado en materia de violencia de género.
LOS OTROS GASTOS DE LAYA
Ya hay muchas críticas sobre cómo ha gestionado el Ministerio de Exteriores de Arantxa González Laya las relaciones internacionales. Sin embargo, si se analizan las diferentes subvenciones directas que ha concedido a dedo la polémica ministra, más de uno puede llevarse las manos a la cabeza. El nivel de despilfarro en plena pandemia ha sido alto por parte de todos los ministerios, pero las motivaciones de Exteriores para dar ayudas a países extranjeros se llevan la palma. Laya ha dado ayudas para todo; desde subvencionar con 523,949.14 euros la pesca artesanal en Nuadibú (en Mauritania) a dar 65.000 euros para ayudar a defender los derechos LGTBI en Haití. Y esto es solo la punta del iceberg, puesto que son subvenciones a dedo concedidas a finales de 2020. Todo un lujo que se tramita a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Haremos un repaso por varios contratos. Llama la atención la motivación del Ejecutivo para, por ejemplo, promocionar un arte milenario como es la pesca artesanal en Nuadibú, la segunda ciudad más importante de Mauritania. Concretamente, para este supuesto que al parecer debe ser muy relevante para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el Gobierno se ha dejado 523.949,14 euros públicos. La idea no se especifica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el que se aprobó la partida en forma de concesión directa para Mauritania, pero sí se detalla en otros documentos a los que ha tenido acceso MONCLOA.com el hecho de que además de fomentar la pesca artesanal, se busca implementar en la sociedad el respeto por el medio ambiente.