El inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que dirigió la investigación de la trama Gürtel, Manuel Morocho, expuso el pasado martes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que sus mandos en la Policía le pidieron quitar nombres de responsables políticos del Partido Popular de sus informes, entre ellos el del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que él preveía citar respecto de documentos relativos a «determinadas contraprestaciones y determinadas compras de ropa».
Así lo manifiesta en un momento de su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, que investiga la pieza ‘kitchen’. «No querían que apareciera en el cuerpo del informe su mención, ni aquello a lo que se aludía en los documentos», afirmó según el audio de la declaración.
«¿Por qué iba a usted a ponerlo?», le pregunta el magistrado al inspector, a lo que este responde que si se ponían los donantes y se identificaran, lo normal era identificar también a los perceptores en el cuerpo del informe. «Simplemente se puso que había personas vinculadas a la formación política, no se expresó quienes eran, no me dejaron que se pusiera».
Se trataría, según añade Morocho durante su explicación, de las personas «que indiciariamente aparecerían beneficiarias de fondos de la caja b» del partido. En este punto García Castellón pregunta si entonces estos nombres no llegaron al juez, a lo que el investigador responde que «le llegó en un anexo», pero no en el texto del informe.
Preguntado por quiénes eran los que «sugirieron» no poner los nombre en los informes policiales, Morocho ha citado a «toda la cadena de mando», que iba desde el Comisario General de Policía Judicial José García Losada al que fuera jefe de la UDEF Manuel Vázquez y a sus superiores directos.
«Las reuniones eran colectivas y se me compelía a que cambiara y quitara cuestiones», insistió Morocho en su declaración, explicando que él no tenía otra intención que analizar unos documentos y exponer lo que en ellos acontecía, que era lo que le había ordenado el juez del caso.
«Me deja un panorama desolador», le dice entonces el juez, a lo que Morocho contesta «se lo puedo dejar peor todavía». En este fragmento de la declaración García Castellón conmina al policía a seguir y le agradece su honestidad.
PRESENCIA DE GÓMEZ GORDO
En otro momento de la declaración, Morocho cita al comisario Gómez Gordo, que fue jefe de seguridad de la que fuera presidenta de Castilla- La Mancha María Dolores de Cospedal. Según el testigo, le nombraron jefe de seguimiento en la UDEF durante un tiempo y trató de «colocarle» un jefe de sección dentro de su grupo de investigadores. «Trataron de colocármelo y yo no le quería. Recularon pero lo intentaron».
También denunció el testigo durante su declaración que sus superiores mantuvieron oculto al juez durante un año, entre enero de 2010 y febrero de 2012 un informe con contraprestaciones abonadas por el líder de la trama Francisco Correa al ex alcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda. «Consideraban que les podía perjudicar en sus expectativas ante un cambio de Gobierno», afirmó el testigo.