Las croquetas son patrimonio de la humanidad. En cualquiera de sus formatos estamos hablando de uno de los alimentos de nuestra gastronomía que más éxito tiene. Ahora bien, para poder comerlas, antes hay que freírlas. Y esto es todo un arte. No siempre sale bien. Hoy te vamos a dar la alternativa al pan rallado para que no se te rompan.
Y es que una de las mayores decepciones que se pueden tener en la cocina, es cuando echas a la sartén a las croquetas y vas notando cómo se van rompiendo. Te desesperas. ¿Por qué habrá sido? Pues hoy nosotros te damos una alternativa para el pan rallado y sentir que no se te rompen. Y además algún truco más para hacerlas perfectas.
2La preparación
Y después de la clase teórica sobre las croquetas, nos ponemos el mandil, encendemos los fogones y vamos a por ellas. La base de las croquetas suele ser de bechamel, que siempre se mezcla con otros ingredientes en cantidad abundante, típicamente trocitos de jamón, pollo picado o pescado, y a menudo, además, con algunas verduras hervidas, como por ejemplo las que nos hizo Arguiñano con berenjenas.
Se pueden hacer croquetas de cualquier ingrediente o cualquier mezcla de ellos: espinacas con pasas, jamón cocido, cecina, queso, gamba. Ahora bien, el secreto de unas buenas croquetas se encuentra en la forma de freírlas. Y para eso nosotros tenemos varios trucos.