En casi todos los ordenadores está instalado en Windows 10. Aunque es cierto que todavía muchos usuarios siguen apostando por versiones antiguas. En ese caso lo que hay que hacer es buscar las actualizaciones. Si quieres activarlo, necesitas una licencia original, y ahí es donde los españoles nos enfadamos. Son muchos los que buscan la manera de instalarlo sin claves o a través de keys genéricas.
Y es que hay que reconocer que estas licencias son caras. Y más cómo están ahora las cosas con subidas de todas las cosas. Por eso, siempre tiramos de estas keys genéricas para poder ahorrarnos un dinero muy rico. Por eso, muchos usuarios recurren a la compra de licencia de segunda mano por Internet.
6Las limitaciones
Pero claro, no es oro todo lo que reluce, y si vamos a usar estas keys para nuestra licencia de Windows 10 está claro que vamos a tener que perder algo en el camino. Pues lo primero que veremos es una especie de Pepito Girillo que recuerda que debemos activar Windows 10 y que nos llevará a la página de configuración para que procedamos con ello.
Sin embargo hay más limitaciones que vamos a encontrar. Por ejemplo, el acceso a ciertas opciones de la página de configuración, cambiar el fondo de pantalla, modificar los colores del sistema, cambiar de tema, elegir otras fuentes y personalizar la pantalla de bloqueo. Tampoco vas a poder tener acceso a algunas opciones de configuración de la barra de tareas.