El nombre le viene que ni pintado. Según la parlamentaria Rocío Monasterio, la «izquierda caviar» se ha retratado: y así ha sido. Vox ha propuesto una medida a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha hecho cundir el pánico en todas las formaciones. El partido de Monasterio pretende reducir el número de diputados de la Asamblea de 136 a 69 escaños. Pero se ha encontrado con el rechazo de plano de todos los partidos de izquierdas. Luchar por el pueblo sí, pero no sin un sueldazo público que supera los 50.000 euros brutos al año. Este es el resumen, ya que la candidata de Más Madrid Mónica García se ha plantado y ha asegurado «es una propuesta irrealizable y demagógica».
Realizable es, solo que necesita dos tercios de la cámara para conseguir salir adelante. El problema de base para Más Madrid es que sus pequeños y jóvenes profesionales de la política encabezados por Pablo Gómez Perpinyá que llevan ya años viviendo del dinero público se niegan en rotundo a tener que hacerse cuenta en LinkedIn. Para entendernos, desde Más Madrid ven tan sumamente inviable perder la mitad de sus representantes parlamentarios que se sienten como si al concejal Jorge García Castaño le dijeran que tiene que trabajar de lunes a viernes levantándose a las 7.00 de la mañana. Un despropósito.
«Es la moneda de cambio que le ha dado Ayuso a Monasterio por ceder a Vox un lugar en la mesa de la Asamblea», ha comentado Mónica. El problema no es que Mónica García no quiera ceder a esta propuesta. El problema de fondo es que ningún diputado quiere perder ese taco de subvenciones, salario público y beneficios que da el hecho de tener 24 diputados en la Asamblea. Por no hablar de que la lista de Más Madrid está montada desde arriba y con el único objetivo de obtener representación parlamentaria. No es plato de buen gusto que te saquen del sector público (no hay más que ver cómo se aferran al cargo todos los que tocan moqueta), y menos que lo haga Vox con una propuesta que prevé dejar a Más Madrid con poco más de diez representantes.
La izquierda caviar decía en campaña electoral que no le gustaba el despilfarro político…ya se les ha olvidado. 😂😂😂https://t.co/tE36E19vCs vía @RadioMadrid
— Rocio Monasterio (@monasterioR) June 9, 2021
Hasta la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visto con buenos ojos la propuesta de Vox. Y no hay que olvidar que ella sería la que más parlamentarios perdería si se reduce tan drásticamente el peso de la Asamblea. Fuentes cercanas al PP aseguran que Ayuso ha accedido porque sabía que necesitaban a la izquierda para sacar adelante esta medida y era conocedora del sentir del PSOE, Más Madrid y Podemos. Pero en cualquier caso, de momento solo está la derecha apreciando la idea de reducir a la mitad el número de diputados y la izquierda negándose en rotundo porque no quieren dejar de vivir de lo público ni por un instante.
Mónica se niega a privar de su salario de unos 50.000 euros anuales a los suyos por trabajar más bien poco
Tampoco es que Mónica haya dado más explicaciones de las normales. Simplemente considera que es inviable reducir tanto el número de diputados. Vox, sin embargo, se siente muy satisfecho de su medida y de cómo ha conseguido retratar a todos los parlamentarios de la izquierda. Desde luego, puede tratarse de una propuesta populista dado que no se encontrará en el país prácticamente ningún español que no esté de acuerdo con reducir el peso de la administración pública en materia de políticos. Pero Mónica se niega a privar de su salario de unos 50.000 euros anuales a los suyos por trabajar más bien poco. La política es una montaña rusa de emociones, desde luego, pero una vez se obtiene escaño, no debería de molestarse a quienes se han ganado con sudor su puesto por cuatro años.
No hay que olvidar que Podemos y Más Madrid han criticado hasta la extenuación el despilfarro político. Se quejaban de las dietas, de los altos cargos y de todo lo que tuviera que ver con trabajar para la administración pública con privilegios. Pero parece que cuando hablaban de este despilfarro solo se referían a aquellos que no les tocaba a ellos. Frenar el despilfarro sí, pero no a costa del sueldo público de sus profesionales de la política. Entre tanto, Vox se da a sí mismo la enhorabuena.
TAMBIÉN LAS CONSEJERÍAS
El recorte de las Consejerías de Madrid entró en la precampaña para las elecciones del 4 de mayo. Los ‘populares‘ y Vox consideran necesaria una reducción de estos departamentos, pero no se ponen, por ahora, de acuerdo en el número a eliminar ni tampoco cuáles serían las que desaparecieran. Para el PP, debería haber tres consejerías menos desde que Isabel Díaz Ayuso ha sido reelegida, hasta un total de 10. Sin embargo, Vox ha considerado necesario una reducción mayor, al pasar a sólo siete Consejerías, seis menos de las 13 actuales.
Vox pretende revertir el acuerdo entre Ciudadanos y el PP la pasada legislatura, que obligó desdoblar y crear cuatro nuevos Departamentos autonómicos. Así, se separaron Hacienda de Economía; Educación de Universidades; Transporte de Vivienda; y Cultura de Deporte, éstas últimas fueron incluidas en otras Consejerías.
Teniendo en cuenta el recorte generalista que propone Vox en estas estructuras, el número de altos cargos se reduciría de forma ostensible si se contabilizaran siete consejeros y una sola Viceconsejería por cada una, junto con un recorte de directores gerentes y otros altos cargos. Habrá que esperar para conocer el número total aún, pero la propuesta podría dejar a la mitad los 122 altos cargos actuales. Vox ha evitado detallar, a preguntas de MONCLOA.com, si sólo eliminaría Consejerías o bien las integraría en otras constituidas. Tampoco ha considerado pronunciarse sobre las que eliminaría totalmente.