Para el exconsejero de Transportes Ángel Garrido, Metro de Madrid se convirtió en un nicho de colocación de «amiguetes» y colegas de profesión. El pistoletazo de salida lo dio el afamado Miguel Oliver, que pasó de ser el director de comunicación de la Comunidad de Madrid cuando Garrido era vicepresidente a director de marketing de Metro de Madrid por la gracia del consejero de Ciudadanos. Pero Oliver no es el único que tiene un sueldo público en esta empresa pública. El dirigente de la formación naranja se quedó a gusto colocando a su gente. Entre ellos, a Víctor Brocate Aparicio, un taurino amigo de la expresidenta autonómica Cristina Cifuentes y antiguo policía que Garrido ha «enchufado» en Metro de Madrid como jefe de seguridad y Protección Civil y que también espera pasar desapercibido con la llegada del nuevo consejero o consejera.
El personal de limpieza de Metro de Madrid tiene que tener cuidado al pasar la fregona por debajo de las mesas de los despachos de la empresa pública. Puede que haya gente escondida. Oliver es el primero que quiere pasar desapercibido mientras intenta seducir al director de comunicación José Luis Carreras para que le mantenga en el «chiringuito. Pero Brocate también se ha debido pasar por Ikea para comprar un escritorio de grandes dimensiones que evite que los populares que tomen el control de Transportes le vean. Lo cierto es que el entorno del expolicía asegura que el director de seguridad está asustado y pendiente de los movimientos que hay arriba para que no le hagan lo mismo que él hizo a José Javier Muñoz Castresana, excandidato de Vox en Pozuelo de Alarcón y predecesor de Brocate al frente de la seguridad y Protección Civil de Metro de Madrid. Vamos, que no quiere perder el buen dinero que se embolsa en esta compañía pública.
Garrido ha caído en desgracia laboral y no ha podido asaltar la candidatura de Ciudadanos
Los «enchufados» de Garrido son una versión de los Ángeles de Charlie que acuden allá a donde va su líder y dan la cara por él. El problema es que ahora que Garrido ha caído en desgracia laboral y no ha podido asaltar la candidatura de Ciudadanos (partido hundido por la mano y la colaboración inestimable del exvicepresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio Aguado), todos estos «ángeles» están pendientes de su futuro. Este es el caso de Brocate, que se ha unido a la misma estrategia de Oliver y se ha escondido debajo de la mesa a la espera de que nadie sepa que sigue ahí y que su cargo está a disposición del nuevo consejero o consejera que tome el control de Transportes. Y todo parece indicar que el o la popular que llegue no tendrá piedad con los chaqueteros que pasaron de estar en el PP a cobijarse bajo la sombra de Ciudadanos.
Hay algunas consejerías que tienen auténticos chollos para hacer relaciones públicas. Este es el caso de Transportes, que cuenta con Metro de Madrid y un puñado de cargos institucionales a dedo con potentes salarios que permiten al consejero o consejera colocar a su gente. Garrido lo exprimió a rabiar y ahora tenemos desde MONCLOA.com para emitir una serie de volúmenes. El primero de ellos fue Oliver. Y la expansión del primero tocó a la «amiga» del director de marketing y comunicación de Metro Cristina Sánchez Masa, quien también está colocada en un cargo importante de la institución. La segunda parte la protagoniza Brocate y habrá tercera y cuarta, como poco. Y hablamos única y exclusivamente de Metro de Madrid y de los «dedazos» de Ángel Garrido.
El nombramiento de Brocate vino con dudas y quejas. ¿Cómo es que un inspector de policía se hizo amigo de Cristina Cifuentes y poco después acabó llevando la seguridad de Metro de Madrid? Puede parecer normal ya que al menos tiene algo que ver con la materia que trata, a diferencia de Oliver, pero lo cierto es que en el PP no vieron todos con buenos ojos el nombramiento de Brocate. El tema es que el expolicía tenía que ver con el mundo de la comunicación lo mismo que el tocino con la velocidad, obstáculo que intentó salvar Brocate realizando un curso intensivo de prensa en la Academia de Policía de Ávila.
Pero lo que realmente ha hecho famoso a Brocate es su pasión por las banderillas, la sangre y los toros. El expolicía ha disfrutado de su cargo como delegado policial en la plaza de las Ventas. Pero su gente más cercana desveló a el diario Elplural.es que lo que él quería de verdad es ocupar el puesto de Presidente del Consejo de Asuntos Taurinos. En cualquier caso, lo que está claro es que Brocate sabe perfectamente cómo moverse en el mundo de los nombramientos, los dedazos y la política. Ahora es jefe de seguridad de Metro. Quién sabe si dentro de poco conseguirá su sueño de sentarse a ver los toros mientras cobra por ello.
LOS POSIBLES CONSEJEROS
Parece difícil sacar algo en claro sobre quién será consejero esta renovada legislatura dado que a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le ha dado por dejar de hablar a algunos de sus asesores y directores generales. Es un juego que pone tensa a la gente y a Ayuso le hace gracia. Pero a pesar de esta macabra práctica de la presidenta, fuentes de la Comunidad de Madrid ya han deslizado quiénes son los candidatos para ocupar la Consejería de Transportes que ocupaba previamente el dirigente de Ciudadanos Ángel Garrido. Los elegidos por Ayuso son su director de campaña, Alfonso Serrano, el director general de Cooperación con el Estado y la Unión Europea, Carlos Díaz-Pache Gosende, y Carlos Izquierdo Torres, exconsejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Que empiecen los juegos del hambre.