Una de las cosas que más nos gustan de las series de época, son las localizaciones, los decorados, los vestuarios, y en general, esa puesta en escena que nos ayuda a viajar en el tiempo. La serie ’La Cocinera de Castamar’ destaca precisamente por eso, por una cuidada selección de entornos, donde podemos disfrutar de fantásticos palacios antiguos, que además existen en la vida real y algunos se pueden visitar. La serie española producida para ATRESplayer, se puede disfrutar también en Netflix, y es uno de los éxitos de la temporada, cuyas tramas se suceden en opulentos espacios, localizaciones de mucho abolengo y en hermosos paisajes que hacen que la ficción cuente con una estética exquisita, que no deja de ser otro aliciente más para verla.
2‘LA COCINERA DE CASTAMAR’ Y EL PALACIO DE DON DIEGO
Uno de los mayores retos para Paco Úbeda, el director de localizaciones de la serie, era construir los escenarios del palacio de Castamar en diferentes lugares, y que pareciese uno solo. El primer trabajo era buscar la que iba a ser la impresionante residencia de don Diego de Castamar y su familia, y finalmente se eligió la fachada del Palacio del Infante Don Luis, de estilo neoclásico de 1765, ubicada en Boadilla del Monte Madrid. Es de propiedad municipal y también se utilizó la escalinata del interior para algunas escenas. En cuanto a los planos aéreos, se realizaron en el Palacio Real de Riofrío, construido en 1762, que es Patrimonio Nacional, al igual que los jardines aledaños y los bosques de caza de los Borbones, que se ven en la serie.