Marruecos actúa con la disidencia con mano dura, más cuando califica de «cuestión interna» todo lo relacionado con el Sáhara, sin permitir cualquier tipo de injerencia externa. Los independentistas catalanes junto con la inestimable colaboración de Podemos -e IVC en el pasado-, así como el PSC, han dado jugosas subvenciones a ONGs y asociaciones de la órbita del Frente Polisario. Ni un sólo euro destinado al Sáhara pasa desapercibido para los representantes del pueblo saharaui.
ERC no sólo apoya públicamente sino que «financia indirectamente» al Frente Polisario. Así lo aseguran fuentes vinculadas con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado consultadas por MONCLOA.com. «El Frente Polisario manda con mano de hierro en los campos de refugiados del Tinduf (Argelia)», según afirman estas fuentes.
«El dinero llega a través de organizaciones y plataformas afines a ERC y a la izquierda de Cataluña», según aseguran las mismas fuentes. «Nadie habla en esta zona si no es con permiso del Frente Polisario. Nadie mueve un dedo sin que el Frente Polisario lo sepa con antelación». «Es una dictadura», han ratificado las mismas fuentes.
EL FRENTE POLISARIO Y LAS SUBVENCIONES
El Frente Polisario tiene delegados en todas las Comunidades Autónomas y tiene voz en los denominados «intergrupos parlamentarios» en todas las Cámaras. «Nos representan diputados, que a su vez representan a todas las formaciones políticas», ha asegurado Abidin Bucharaya, delegado del Frente Polisario en Cataluña a preguntas de MONCLOA.
Según ha admitido Bucharaya, el Frente Polisario se financia a través de la «solidaridad catalana» de las ONG, a través de subvenciones de la Generalitat y especialmente municipios. «En Cataluña existe un movimiento de solidaridad bastante amplio» hacia la causa saharaui, ha señalado. «Dependemos de esta solidaridad y la ayuda humanitaria en los campos de refugiados», ha dicho en una conversación telefónica con este medio.
EL FRENTE POLISARIO: «DEPENDEMOS DE LAS SUBVENCIONES Y LA SOLIDARIDAD»
«La asistencia se recibe a través de la solidaridad y de subvenciones de bastantes Ayuntamientos muy implicados», ha dicho. A su juicio, el Frente Polisario es «un movimiento de liberación popular nacional«, en el que están encuadrados «todos» los saharauis. «Es el representante legítimo del pueblo saharaui porque así lo determinan tanto Naciones Unidas como el Derecho Internacional», ha resumido. Por otro lado, es quien negocia en el seno de Naciones Unidas con Marruecos.
Según destaca, el Frente Polisario carece de ideología y pretende expulsar la religión. «Queremos una Constitución en la que no se pueda presentar un partido vinculado a la religión», ha asegurado.
LAS POLÉMICAS SUBVENCIONES EN EL MARCO DE ACUERDOS CON EL FRENTE POLISARIO
La mayoría de las subvenciones otorgadas a entidades prosaharauis proceden de Ayuntamientos. En 2017, con el Gobierno de Dolors Sabater (CUP), en Badalona, se concedieron más de 8.000 euros a Esabar Saharaui Badalona Cooperación; mientras que se denegó otra subvención dependiente de la Consejería de Salud, por valor de 7.000 euros, a la Asociación Catalana de Amigos del Pueblo Saharaui en Girona.
Esta última asociación ha recibido cientos de miles de euros para la caravana solidaria por el Sáhara. En concreto, obtuvo 100.000 euros por este concepto; y otros 110.000 euros por «compensaciones a educadores y educadoras del sistema educativo- Primaria-a los componentes de Tinduf». Todo ello, «en el marco del convenio de colaboración firmado entre la ACCD y el Frente Polisario«.
La Associació de famílies Solidàries amb nens Sahrauís de L’Hospitalet también ha recibido otros 120.000 euros para dotar «de vehículos para transportes urgentes entre wilayas, también en el marco del convenio de colaboración firmado entre la ACCD y el Frente Polisario.
El Ayuntamiento de Sant Cugat ha dado otros 28.000 euros para financiar un «seminario sobre las dimensiones legales del conflicto del Sáhara Occidental en el marco del convenio de colaboración firmado entre la ACCD y el Frente Polisario».
MARRUECOS ATA EN CORTO A LAS DELEGACIONES EN EL SÁHARA
Disfrazados de ayudas a la cooperación, numerosas entidades saharauis reciben suculentas subvenciones directas por parte de numerosos municipios. Estas asociaciones están asentadas en numerosas partes de Cataluña, especialmente en Lleida y Tarragona. En 2019, numerosas asociaciones prosaharauis se unieron en la ‘Plataforma pel Sàhara Occidental a Catalunya’. Al acto asistieron Lehbib Sidi, de la Lliga d’Estudiants i Joves Sahrauís a l’Estat Espanyol (LEJSEE); de Núria Salamé, presidenta de la Federació d’Associacions Catalanes Amigues del Poble Sahrauí; y Oriol Puig, president de Sàhara Dempeus.
Tanto Salamé como Puig han tenido serios problemas en los últimos años a la hora de viajar hasta la zona del Sáhara Occidental debido a las trabas de los policías marroquíes. No era la primera vez que ocurría.
En 2014, una delegación catalana formada por diputados al Parlament de ERC y miembros de ICV (ahora en En Comú Podem), junto a concejales de ERC y la CUP trataron de llegar a este territorio. Sin embargo, fueron retenidos en una casa y se les impidió, según denunciaron, llegar hasta el hotel durante una manifestación por las calles de Alaiun. Según comunicaron, la policía actuó con «empujones y amenazas» a varios de los miembros de la delegación.
LA INESTIMABLE COLABORACIÓN DE ERC CON EL FRENTE POLISARIO
No son pocas las ayudas que ha recibido de ERC el Frente Polisario. Joan Tardà, uno de los dirigentes más importantes de la formación en 2011, llegó a hacerse la foto con miembros del Frente Polisario en 2011, tal y como recoge la hemeroteca. La instantánea servía así para inmortalizar el pago de ERC al referéndum del Sáhara Occidental.
Las relaciones entre ERC y las organizaciones independentistas del Sáhara Occidental se han estrechado aún durante los últimos años. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, tiene su foto con uno de los miembros de este movimiento independentista saharaui.
Los republicanos han dado públicamente apoyo e incluso en el Congreso de los Diputados a su causa, todo con la finalidad de desestabilizar las relaciones entre España y Marruecos, socio y vecino clave no sólo en la lucha contra el terrorismo sino también para tratar de controlar a los musulmanes radicalizados en el Norte de África.
EL FRENTE POLISARIO SE NUTRE DE TODAS LAS IDEOLOGÍAS
Bucharaya ha asegurado que el Frente Polisario busca los apoyos en todas las fuerzas políticas, independientemente de la ideología. «El Frente Polisario no tiene ideología», ha asegurado, mientras que si tienen una estructura de país, con su presidente, diputados, embajadores y presencia en la Unión Africana, un ente que engloba a los países del continente, similar a la Unión Europea. Marruecos ha vuelto a entrar en esta Cámara hace tan sólo tres años, tras retirarse a principios de la década de 1980. El motivo fue el reconocimiento del Sáhara Occidental como un país miembro de África. Hasta ahora, ningún país de la UE ha reconocido esta zona como nación, según ha explicado el delegado del Frente Polisario.
ERC ha dado su apoyo a este ente denominado «República Arabe Saharaui Democrática» y ha exigido al Congreso que acceda a celebrar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental, así como el reconocimiento de España al Sáhara Occidental como país, como ya hacen 81 países, la mayoría situados en África.
España cedió la Administración de su excolonia en 1975 a Marruecos y Mauritania, pero no lo reconoce como país ni tampoco admite que Marruecos sea soberano en la zona. Con esta intentona de ERC, el Frente Polisario tendría un rango diplomático equivalente al de cualquier otro Estado.
ERC Y SUS INTENTOS PARA SACAR PROVECHO DE GRAVES ENFRENTAMIENTOS ENTRE MARRUECOS Y ESPAÑA
Marruecos, según ERC, es un país que no respeta los derechos humanos. En este sentido, ha exigido que Marruecos no pueda explotar los recursos naturales de esa zona. Marruecos trató de incluir en su acuerdo comercial la producción agrícola del Sáhara Occidental en su acuerdo con la UE.
ERC ha tratado, además, presionar las relaciones entre Marruecos y España a través del acuerdo de pesca o intentar que todos los sahaurais tuvieran la nacionalidad española una vez transcurridos cinco años de residencia en España.