Las contradicciones de los políticos en general, del Gobierno y del presidente, Pedro Sánchez, en particular, son el pan de cada día. La última y más reciente tiene que ver con su cruzada ecológica plasmada en su utópico y lejano ‘Plan España 2050’, presentado el pasado jueves. El presidente del Gobierno se desplazó este lunes a Toledo para impulsar su propuesta ecologista y su visión de cómo quiere que sea España a mediados de este siglo.
Lo curioso y para muchos indignante es que para defender esas ideas, entre otras la de prohibir vuelos en trayectos que puedan realizarse en dos horas y media en tren, Pedro Sánchez no se privó de acudir a la capital castellano-manchega en un medio aéreo tan ecológico y habitual para cualquier español como el helicóptero. Sin duda es la forma más rápida de trasladarse de Madrid a Toledo, y no le importó la huella contaminante que deja el Super Puma 402. Sánchez iba acompañado por las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de Industria, Reyes Maroto. Es habitual en el presidente estos viajes aéreos y no sólo para sus labores institucionales. Vamos a recordar otros casos.
4Inauguración del AVE y traslado en avión
En junio de 2019 Pedro Sánchez inauguraba la nueva línea de AVE a Granada, en un viaje de unas tres horas y en un medio de transporte cómodo, rápido y menos contaminante, como promulgan en su agenda ecológica. Sin embargo, el presidente parece ser adicto a las alturas y prefirió, tras probar obligado la ida en el AVE, volver a Madrid en el Falcon de sus amores.
Recordemos que el Falcon es un avión del Ejército del Aire reservado para las autoridades. Su uso hasta que llegó Sánchez nunca ha sido tan asiduo como hasta ahora, no sólo para actos oficiales incluso a sitios muy cercanos, sino para compromisos personales como el que vamos a ver ahora. Otro más.