Desde diciembre de 2020, en España, los ciudadanos dispuestos a inmunizarse han aumentado en más de 20 puntos (del 62% al 83%), sin embargo, según un estudio de Ipsos en colaboración con el Foro Económico Mundial (WEF), los españoles que viven en hogares con ingresos más bajos y los pertenecientes a la Generación Z -los jóvenes entre 16 y 23 años- son los más reacios a ponerse la vacuna.
Coincidiendo con el momento en que España alcanzaba un porcentaje significativo de población que ya había recibido al menos la primera dosis de la vacuna, que en abril era ya un 22% de la población, Ipsos, en colaboración con el Foro Económico Mundial, realizó un estudio para conocer la evolución de la opinión pública en 15 países sobre este proceso de inmunización.
El primer dato destacado que se extrae de este estudio es que España se sitúa como el país europeo donde más población no vacunada lo haría si la dosis estuviera disponible para ellos, con un 83% de ciudadanos que así lo afirman. Le sigue Italia (79%) y Reino Unido (77%). Esta cifra ha ido aumentando significativamente en España durante los últimos meses, demostrando así la confianza creciente en las vacunas.
Así, en diciembre los ciudadanos dispuestos a vacunarse si tuvieran la posibilidad, representaban el 62%, un porcentaje que aumentaba hasta 20 puntos en febrero (82%), manteniéndose esta intención en abril (83%). Sin embargo, este patrón no se sigue en todos los países analizados por Ipsos, en EE.UU (-20 puntos), Australia (-12 puntos), Corea del Sur (-12 puntos), Reino Unido (-10 puntos) e Italia (-6 puntos) la disposición a vacunarse desde febrero ha bajado de forma significativa.
Por contra, un 17% de españoles que declaran que no se vacunarían. Observamos como la Generación Z, los jóvenes entre 16 y 23 años, (25%) y las personas que viven en hogares con bajos ingresos (21%), son los colectivos más reacios a vacunarse, algo que no es una particularidad de España sino que es una tendencia en los 15 países analizados.
«Hay un elemento que ambos grupos tienen en común, un nivel de estudios relativamente más bajo. El conocimiento y comprensión del mecanismo y los beneficios de las vacunas tienen que ver, según se intuye de estos datos con el nivel de estudios. En el caso de los jóvenes, este nivel es eminentemente mas bajo por cuestiones de edad, pero además concurre la circunstancia de que los efectos más graves del coronavirus les afecta en menor medida que a las personas de mayor edad», señala Vicente Castellanos, Director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos en España.
«Esto nos hace pensar en la necesidad de explicar más y mejor para alentar la campaña de vacunación y evitar nichos de población sin vacunar», añade Castellanos.
La encuesta fue realizada por Ipsos en su plataforma ‘on line’ Global Advisor, del 22 al 25 de abril de 2021, entre 9.890 adultos de 18 a 74 años en Canadá, y Sudáfrica, y Estados Unidos, y de 16 a 74 años en Australia, Brasil, China (continental), Francia, Alemania, Italia, Japón, México, Rusia, Corea del Sur, España y el Reino Unido.