El salmorejo es una crema que se sirve habitualmente como primer plato y que es tradicional en Córdoba (Andalucía). Por su consistencia en ocasiones es servido como salsa de acompañamiento para remojar en él otros alimentos, que por lo general, son fritos.
Aunque es una receta que cuenta con una gran popularidad en el sur del país, hay una serie de errores que se dan con cierta frecuencia y que pueden hacer que este plato sea un auténtico desastre. Te decimos cuáles son.
3USAR TOMATES VERDES, FRÍOS Y PELADOS
En la actualidad la presencia del tomate es imprescindible en la receta de un buen salmorejo. Sin embargo, a la hora de utilizarlo hay que tener en cuenta algunas normas básicas, de forma que se evite caer en un error en la elaboración.
Es importante que el tomate esté maduro, que al tacto esté blando pero sin llegar a estar pocho. Hay que tener en cuenta que el tomate se ahueca con el frío, por lo que hay que sacarlo de la nevera la noche antes de elaborar el salmorejo, y hasta dos días antes.
Además, se aconseja triturarlo con la piel puesto que tiene fibras naturales que aportan espesor. De esta forma se conseguirá una textura que favorecerá la digestión.
