Este jueves Aragonés volvía al Parlament para someterse al que ha sido su segundo debate de investidura, aunque en esta ocasión llegaba con la seguridad de que contaría con el apoyo mayoritario de la Cámara, después de haber alcanzado un acuerdo este lunes con Junts, después de meses de negociaciones, que ratificaba otro previo entre la CUP y el sector republicano. De esta forma se prevé que esta semana finalice con un nuevo President de la Generalitat, en un momento en el que ya se barajaba la posibilidad de convocar unas nuevas elecciones.
El pasado mes de febrero, los independeitstas de Esquerra Republicana, la CUP y Junts perCatalunya obtenían 74 de los 135 escaños en juego, cuatro más que en los comicios anteriores. Estos resultados les permitirían gobernar, siempre que llegasen a un acuerdo, ya que el Partido Socialista de Cataluña (PSC) fue la formación más votada, logrando 33 escaños, los mismos que Esquerra Republicana. Tres meses de negociaciones que han culminado con un incendiario discurso de Pere Aragonés, el candidato a la presidencia de la Generalitat, que no ha dejado pasar ni un minuto para recalcar que su principal objetivo y su compromiso con Cataluña, es hacer posible la independencia. El presidente de Esquerra Republicana ha propuesto la creación de un Acuerdo Nacional para la Autodeterminación y la Amnistía, una jugada con la que pretende «forzar al Estado a asumir la realidad hasta hora negada”, a través de una “confrontación cívica y pacífica» que haría “inevitable la amnistía y el ejercicio de la autodeterminación”.
EL MODELO ESCOCÉS
Pere Aragonès ha pedido en su discurso un referéndum para la autodeterminación en Cataluña, y que la ciudadanía pueda decidir en las urnas si desean seguir siendo parte del Estado español. El El candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, ha querido recordar que esto ya se hizo antes en Escocia en el año 2014, cuando se pactó un referéndum para someter a votación la posible independencia del país. En aquella ocasión el ‘no’ se impuso con un 55,3% de los votos, frente a un 44,7% de partidarios separatistas. «Quiero hacer como Escocia y me gustaría que el Estado español supiera hacer como el Reino Unido en 2014”, ha dicho, en alusión al acuerdo que propició el Gobierno de Reino Unido para dicho referéndum. “Ni más ni menos. Hacer posible un referéndum y trabajar desde el primer día para ganarlo. Es mi obsesión”, ha recalcado.
Aragonès ya fue vicepresidente de un Govern de coalición entre JxCat y ERC, que siempre han mantenido profundos desacuerdos, protagonizando una etapa política llena de reproches, desconfianza y una relación pésima entre ambos partidos, que finalmente, el pasado lunes parecían llegar a un acuerdo. En un clima tan poco propicio, el candidato aprovechaba su alegato para llamar a las formaciones independizas a trabajar juntas como un solo bloque, superando sus diferencias con “dosis de empatía y con toda la voluntad de acuerdo”, con un objetivo común claro para el futuro de Cataluña. Este será un Govern fuerte, cohesionado y con todas las energías renovadas para hacer frente a las transformaciones del país», ha asegurado. El viernes 21 se retomará el pleno que finalizar con el nombramiento de Aragonés como nuevo President.