El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presenta este jueves el denominado proyecto España 2050, con el que pretende abrir una «reflexión colectiva» sobre el futuro del país «en el mundo postCOVID» para los próximos 30 años, en un acto en el estará acompañado por sus cuatro vicepresidentas y por líderes empresariales y académicos.
La presentación se produce en una semana especialmente delicada para el Gobierno, por la crisis migratoria y diplomática sin precedentes abierta con Marruecos, tras el intento de entrada masiva de miles de migrantes en Ceuta del martes. Llega también 15 días después de la derrota histórica que sufrió el PSOE en las elecciones autonómicas de Madrid.
IVÁN REDONDO, ENCARGADO DEL PROYECTO
En concreto, Sánchez dará cuenta del estudio ‘Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo’ que ha elaborado la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo; un organismo que encargó crear hace un año y medio a su jefe de Gabinete, Iván Redondo, para combatir el «cortoplacismo» y «velar por los intereses futuros de España como nación».
La presentación de este jueves estaba ya prevista antes de que estallara esta crisis con Marruecos, y Sánchez ha decidido mantenerla. De hecho, Redondo ya anunció el pasado lunes, en un artículo de opinión en El País, que este acto tendría lugar el jueves a las 11.30 horas en el Auditorio Reina Sofía de Madrid.
En este evento, Sánchez estará acompañado por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la presidenta del Senado, Pilar Llop; las cuatro vicepresidentas del Gobierno, Carmen Calvo, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera; el vicepresidente de Relaciones Institucionales y Prospectiva de la Comisión Europea, MarosSefcovic; así como por líderes de las principales empresas, universidades, think tanks, fundaciones, ONG y asociaciones del país, y muchos de los autores del estudio.
El estudio que presentará Sánchez ha contado con la colaboración de un centenar de investigadores de más de 40 universidades, ONG y organismos internacionales. En él llevan trabajando, bajo la coordinación de Redondo, desde hace más de un año.
«UN GRAN DIÁLOGO NACIONAL»
Se trata, según el jefe del Gabinete de Sánchez, del «primer paso para un gran diálogo nacional a través de un ejercicio sobre nuestro futuro inédito hasta ahora, realizado mano a mano entre la Administración pública y la sociedad civil». «Sin escatimar en tiempo ni en consenso. Mirando unidos al porvenir», aseguraba en su artículo del lunes.
El Gobierno presenta ahora este plan, quince días después del varapalo que supusieron para el PSOE y, por extensión, para el Gobierno de coalición, las elecciones autonómicas de Madrid, en las que los socialistas sufrieron su mayor derrota histórica en esta región.
Ya antes de la cita con las urnas, a medida que iban empeorando los pronósticos del candidato Ángel Gabilondo, el Ejecutivo se esforzó por distanciarse de los resultados, limitando sus consecuencias a la Comunidad de Madrid, y defendiendo que no eran extrapolables.
Al confirmarse la debacle, Gabilondo y el ya ex líder del PSOE de Madrid, José Manuel Franco fueron los únicos que asumieron en primera persona las consecuencias y dieron un paso atrás, aunque la campaña estuvo diseñada en gran parte por el equipo de Sánchez en Moncloa y por el propio Redondo. El jefe de Gabinete también había pilotado la campaña de las elecciones catalanas de febrero, con la llamada ‘Operación Illa’, que en esa ocasión sí llevó al exministro de Sanidad a la victoria –al menos, en votos–.
Dos días después de las elecciones de Madrid del 4 de mayo, el PSOE zanjó el debate sobre hasta donde debían llegar las responsabilidades y rechazó «ajustes de cuentas» en Moncloa.
Por su parte, Sánchez reconoció los resultados «rotundamente malos», y defendió la necesidad de que el Gobierno siguiera su rumbo hasta agotar la legislatura, centrado en este momento en la vacunación y la recuperación económica de la crisis del coronavirus. Y ahora, el Ejecutivo eleva aún más la mirada, con esta estrategia a largo plazo que pone el horizonte en 2050.
«MIRADA TRANSVERSAL»
Según explicó Moncloa hace un año y medio cuando creó la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo, el objetivo de este plan es «pensar estructuralmente en la España de los próximos 30 años» y «aportar una mirada transversal, con metodología y con vista a largo plazo».
«Su objetivo es analizar de manera sistemática la evidencia empírica disponible para identificar los posibles retos y oportunidades demográficos, económicos, geopolíticos, medioambientales, sociales o educativos que España tendrá que afrontar en el medio y largo plazo, y de ayudar al país a prepararse ante ellos», aseguraba el Gobierno en enero de 2020, antes de que estallara la pandemia del coronavirus en marzo, sumando una nueva perspectiva al cometido de este grupo.
El lunes, Redondo aseguró en su artículo que «España 2050 es una visión, un ejercicio, una reflexión, un horizonte, un compromiso, un territorio y un espacio de diálogo para medir, analizar y actuar», y hacer frente a las «tres grandes fragmentaciones que a la vez son retos para nuestra sociedad: la territorial, la generacional y la ideológica».
«En este contexto de enormes incertidumbres y transformaciones, resulta imprescindible en la gestión y práctica pública que España tenga la capacidad de mirar más allá del presente inmediato, y profundizar sobre los retos y oportunidades que traerán las próximas décadas», aseguraba.