La supervivencia en el PSOE madrileño pasa por estar debajo de la zapatilla de Pedro Sánchez. Tras los malos resultados electorales, Ferraz ha decidido meter mano en el partido que ha apostado por una regeneración ante los batacazo de las urnas. Dentro de los políticos socialistas solo queda una vía: apoyar al Presidente del Gobierno para seguir teniendo un trabajo en el partido. Solo pocos se atreven a seguir defendiendo al viejo PSOE tras la salida forzosa y con presiones de Ángel Gabilondo.
El PSOE-M es un mundo a parte que el propio Presidente de España trata de controlar a toda costa. No le bastó con pilotar la desastrosa campaña que ha llevado a la división autonómica del partido a la ruina sino que ahora ha comenzado una purga salvaje para mantener su debilitado liderazgo que podría verse amenazado por el PSOE-M y su debacle.
cargarse a la Ejecutiva regional del PSOE-M aún no está dando resultados
Sin embargo, cargarse a la Ejecutiva regional del PSOE-M aún no está dando resultados. Las dos encuestas tras el 4 de mayo dan las elecciones por perdidas para Pedro Sánchez, de ahí todos los golpes de efecto que se están viendo en la división del Partido Socialista en Madrid. ¿Darán resultado? Quién sabe, pero Sánchez está dispuesto a «cargarse» a quién haga falta.
GABILONDO, FRANCO… SÁNCHEZ ECHA A LOS SOCIALISTAS HISTÓRICOS
Las filas socialistas tiemblan tras los malos resultados electorales. Primero fue el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, el que dimitió como secretario general y tras su ingreso hospitalario y horas después de las elecciones lo hizo el número uno de la lista, Ángel Gabilondo.
Pero Franco y Gabilondo no son los únicos socialistas históricos y de categoría que ha perdido el PSOE. Los militantes Joaquín Leguina y Nicolás Redondo recibieron un expediente de expulsión por parte de la formación de Ferraz tras una polémica imagen con Isabel Díaz Ayuso. El veterano político, Joaquín Leguina, fue Presidente de la Comunidad de Madrid así como Secretario general del PSOE madrileño durante la década de los noventa. Por su parte, Nicolás Redondo Terreros ocupó cargos importantes dentro de la Ejecutiva socialista como hacerse cargo de la secretaria general del partido en Euskadi desde 1997 a 2001.
Pero ellos no son los únicos que se plantearon abandonar el partido liderado por Pedro Sánchez. Tomás Gómez, que fue secretario general del PSOE en Madrid y alcalde de Parla, también se está pensando si continuar o no en las filas socialistas. Tomás Gómez ha sido valiente y apuntado de forma directa a Pedro Sánchez de los resultados en Madrid. El exalcalde de Parla cree que si el presidente no rompe con sus pactos con Podemos o los independentistas, su salida de Moncloa puede ser antes que tarde.
EL EQUIPO TÉCNICO TAMBIÉN FUERA TRAS EL DEBACLE
Los malos resultados de las elecciones del 4 de mayo han hecho que la cúpula socialista lleve a cabo una renovación no solo de los políticos de la formación sino también del equipo técnico que trabaja para el partido. Este es el caso del equipo de prensa, cuyos contratos vinculados a nombres importantes de la lista han sido desvinculados del partido de izquierdas.
«Ahora hay una gestora en funciones», nos alegan fuentes del Partido mientras dejan claro que ha sido una campaña muy cansada en la que han intentado conectar con el electorado sin éxito puesto que «los resultados han sido horribles».
Ahora, el PSOE madrileño se encuentra inmerso en una renovación integral de su equipo que se saldará a finales de año en el Congreso Regional. El debacle electoral ha servido para los socialistas hagan autocrítica de los sucedido y una vez analizados los resultados se llevará a cabo el relevo que, según las urnas y Sánchez, tanta falta hace.