Ni Pedro Sánchez ni Vox. Josep Bou se ha convertido en el principal «enemigo» del Partido Popular de Cataluña. El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona ha amenazado con romper el grupo municipal, quedándose el acta, y al mismo tiempo se ha vendido a Vox e incluso a un Ciudadanos venido a menos.
La fuerza de Bou en Cataluña es nula. Sus decisiones han quebrantado la confianza incluso del mismísimo Alejandro Fernández, el máximo jefe de filas de los ‘populares’ catalanes. Sin embargo, no se lo pueden quitar de encima. Y es que, Bou es el protegido de Ana Camíns, la secretaria general del PP en Madrid y cuenta con el apoyo directo de la planta más noble de Génova 13.
EL GRAVE ERROR DE CASADO DE ARROPAR A BOU Y CREER EN EMPRESARIOS CATALANES
Según afirman hasta ‘populares’ de la capital y la Ciudad Condal a MONCLOA.com, Camíns ha arropado a Bou durante la campaña electoral madrileña. Ambos políticos «se llevan muy bien», pero la política madrileña desconoce por completo Cataluña y su singularidad.
No todo es campaña contra el independentismo ni contra Sánchez, hay que conocer bien las raíces del problema -especialmente la cocción del Estatuto de 2006- para entender el auge sin precedentes de los separatistas y el hundimiento del constitucionalismo. Sin embargo, Casado continúa siguiendo los consejos de los nacionalistas disfrazados, grandes empresarios que en Madrid dicen lo contrario de lo que predican en Cataluña. Así, una de las meteduras de pata del jefe de la oposición en el Congreso fue recular sobre el dispositivo de la Guardia Civil y Policía Nacional durante el referéndum del 1-O de 2017.
«CON EL ERROR DE CASADO Se perdieron hasta 100.000 votos»
El error tuvo consecuencias terribles en las urnas del pasado mes de febrero. «Se perdieron hasta 100.000 votos» en aquella entrevista a RAC1. Un día antes había mantenido un encuentro con una de las grandes fortunas catalanas que le había emplazado a mantener un perfil moderado.
BOU, EL ENEMIGO EN CASA
La lucha por un cargo es encarnizada y sólo se premia a los valientes. Bou es un empresario, pero no un político. De hecho, ha colocado como asesor principal a un conocido independentista, dando de lado a personas con un amplio historial dentro del partido. El presidente del grupo Popular en el Consistorio carece de relaciones personales con los suyos, pero pese a ello Camíns le sigue dando coba, sin que se conozca motivo alguno. «El enemigo está en casa«, afirman fuentes ‘populares’ conocedoras de Bou y Camíns.
Según apuntan, a Camíns «se le ha subido el éxito a la cabeza». El trato «inhumano» a parte de su equipo durante la campaña también se ha visto reflejado durante los 15 días previos al crucial 4 de mayo. Así, obligaba a los periodistas a soportar labores de «botones», como soportar sus prendas, entre otras. El mismo trato le brinda Bou a sus asesores en Barcelona, a los que denomina «la camarilla» o «vagos» que no tienen más que el cargo de partido para poder sustentar los gastos.
EL PRESIDENTE DEL PP EN BARCELONA CORTÓ LA CABEZA A HISTÓRICOS ‘POPULARES’
Todo mientras Bou se ha hecho sus fotos con Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. El líder del PP en Barcelona, al menos por el cargo, no tiene responsabilidad interna dentro de la formación, pero sí ha adoptado polémicas decisiones, como eliminar a dirigentes muy válidos de los cargos municipales, como a Eduardo Bolaños, Isaac Martin y Xavi Cañigueral, todos ellos concejales de distrito.
Bou no ha parado de amenazar y atizar al PP catalán, e incluso ha renegado de las siglas. Sin embargo, en Madrid la historia ha sido muy diferente. Sus fotos no dejan lugar a dudas el amor que profesa a los ‘azules’, como la que ilustra esta información, o bien en el colegio electoral, sosteniendo el logotipo del cuello.
La actitud es muy distinta a la que mantiene en Barcelona, con ataques personales contra Óscar Ramírez, su mano derecha en el Ayuntamiento y el único concejal de partido de los ‘populares’. Por esta razón, en Barcelona reina la consternación y la incertidumbre sobre los movimientos de Génova 13 en favor de Bou en vez de a los leales a Fernández, que ha mantenido por los pelos la representación parlamentaria el pasado 14-F.
EL PPC BUSCA EL CANDIDATO PERFECTO PARA DAR LA BATALLA EN LAS MUNICIPALES
Para el 2023, Bou no será candidato en las listas del partido, al menos si Fernández mantiene su pulso con Génova para evitarlo en la medida de lo posible. Los ‘populares’ barceloneses no tienen por ahora un líder carismático, aunque sí a un trabajador incansable como Ramírez, que aún le falta madera para darse a conocer en la Ciudad Condal.
Y es que, a los ‘populares’ les falta calle, mucha calle aún por patear. Lejos quedan los tiempos en los que los ciudadanos paraban a los concejales para interrogarles por lo suyo y que pusieran solución a problemas cotidianos.
Y en esta labor está inmerso el Partido Popular de Cataluña, en buscar a su José Luis Almeida, conocido ya como el alcalde de España, o a una persona que al menos pueda rivalizar con Ada Colau para poder aspirar a más de dos concejales, los actuales.
El principal escollo en el PP es que la guerra interna le separa de lo importante, del día a día. Un alejamiento que se percibe en la Ciudad Condal, más con el ascenso de Vox, que podría tener hasta cuatro concejales en Cataluña si Ciudadanos desaparece y el PP no logra mantener el pulso. Cabe recordar que los sondeos dejan en la cuerda floja a los ‘populares’ catalanes, cuyo proyecto no logra cuajar en Cataluña como sí lo ha hecho en Madrid.