El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha convocado para este jueves a la Permanente de la Comisión Ejecutiva Federal de su partido, según han informado fuentes socialistas, tras el batacazo que ha sufrido el PSOE de Madrid en las elecciones autonómicas de este martes, con los peores resultados de su historia en esta región.
De momento, en Ferraz guardan silencio un día después de la debacle, y argumentan que debe ser el PSOE-M el que analice en primer lugar su derrota ya que, según argumentan, las elecciones de este martes no dejan de ser unas autonómicas, en una región con una situación muy concreta, que no debe extrapolarse al resto de España, sobre todo porque el peso del PP no es el mismo en otros territorios, aseguran.
Así, en la cúpula del PSOE tratan de poner distancia con lo ocurrido en las urnas madrileñas, en las que los socialistas madrileños, con Ángel Gabilondo a la cabeza, se han dejado 13 escaños –pasando de 37 a 24–, y 274.000 votos, siendo superados además en papeletas por Más Madrid, y perdiendo así el liderazgo de la izquierda madrileña, y de la oposición.
EJECUTIVA DEL PSOE-M ESTE MIÉRCOLES
En este sentido, Sánchez ha esperado para reunir a la cúpula nacional del PSOE hasta este jueves, para dejar que primero tenga lugar este miércoles por la tarde la Ejecutiva del PSOE-M, según han informado fuentes socialistas.
Gabilondo ya reconoció ayer que los resultados electorales «no son buenos» y lamentó no haberlo logrado, por lo que ya dijo que reflexionarían «con tristeza y entereza». «No he sido capaz. Las cosas estaban plateadas en otros términos y yo no descalifico a nadie porque haya sido así. Nosotros seguiremos tratando de evitar la confrontación, porque Madrid no necesita eso, sino estar unidos todos los madrileños», defendió.
El candidato socialista reconocía así que el campo de batalla de crispación en el que le ha tocado jugar no era el que más le favorecía, teniendo en cuenta su perfil «soso, serio y formal» con el que precisamente se presentó en la precampaña, siguiendo la estrategia ideada principalmente por los estrategias de Moncloa –implicados en la contienda, como ya hicieron en las elecciones catalanas–.
Esa estrategia buscaba erigir a Gabilondo como el único candidato capaz de representar una alternativa responsable y moderada, sin extremismos, frente a la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, a medida que avanzaba la campaña, fueron virando a la izquierda, al constatar que los votos del maltrecho Ciudadanos que querían pescar se estaban yendo al PP.
Finalmente, la apuesta por la suma del bloque de izquierdas, y la apelación al antifascismo frente a Vox –tras cuestionar los de Santiago Abascal las amenazas de muerte contra varios miembros del Gobierno– no han frenado el descenso del PSOE que pronosticaban las encuestas.
Y a pesar de la trascendencia que el PSOE le ha otorgado a estos comicios, en términos casi de plebiscito entre «fascismo o democracia», desde Ferraz insisten en que no hay que perder de vista que no dejan de ser unas elecciones autonómicas.
Así lo puso de manifiesto este martes el secretario de Organización, el ministro de Transportes José Luis Ábalos, en la primera comparecencia que realizó en nombre de la Ejecutiva federal tras cerrarse las urnas y conocerse los resultados.
En esa comparecencia, Ábalos asumió sin «paños calientes» estos malos resultados, y los achacó a que no han sabido atraer a todo su electorado ni «escapar de la polarización». Además, ya señaló el camino al PSOE-M para los próximos dos años y defendió que deben comenzar ya mismo su proceso para «poner a punto» y «renovar» la organización en esta comunidad.
«Han sido unas elecciones en Madrid, y solo en esta comunidad. Es una comunidad muy importante, pero no representa al conjunto de España, al igual que tampoco lo hace el resultado de elecciones recientes, como en Cataluña, donde por cierto el PP quedó como última fuerza», enfatizó el ‘número tres’ del PSOE.