miércoles, 11 diciembre 2024

El PACMA, Recortes Cero y la Falange Española: los pequeños ante el 4M

PP, PSOE, Más Madrid, Vox, Unidas Podemos y Ciudadanos acaparan todos los focos de cara a las elecciones autonómicas madrileñas del próximo 4M. Pero otras catorce listas acuden a las urnas sufriendo una asimetría mediática que les imposibilita soñar siquiera con obtener representación.

La Junta Electoral Central justifica el eclipse mediático que sufren el PACMA, Recortes Cero, la Falange o el PCTE porque no son «grupos políticos significativos», es decir, ni tenían representación en la Asamblea de Madrid ni han obtenido el 5% en el ámbito madrileño en otras elecciones (generales o europeas).

El rey de estas formaciones extraparlamentarias son los animalistas del PACMA, que cosecharon casi 25.000 votos en las últimas autonómicas madrileñas. Esta lista vuelve a ser encabezada por Laura Duarte.

La candidata afirma que el PACMA es «la única opción animalista, el único partido que lucha por los derechos de todos los animales de manera coherente e íntegra durante todo el año, no solo durante la campaña electoral».

«La sociedad madrileña se preocupa por los animales, hay miles de personas cuidadoras de colonias, voluntarias en protectoras y santuarios. Pero lamentablemente estas personas no estamos representadas en la Asamblea de Madrid, plagada de representantes públicos de taurinos, cazadores y ganaderos».

Alberto Sánchez Colomo es el número 1 de la lista autonómica de la formación marxista PCTE, escisión del emblemático y prosoviético PCPE. El candidato afirma que Pablo Iglesias no es comunista: «Ha puesto todo tipo de excusas para justificar que no podían hacer ni sus más tímidas propuestas electorales», afirma.

Iglesias, según este miembro del PTCE, «tiene cierta formación marxista, pero o no ha entendido nada o la utiliza para fines contrarios a lo que es el marxismo. Ni Unidas Podemos, ni Más Madrid, ni un hipotético gobierno de izquierdas contaría con nuestro apoyo si estuviera en nuestra mano porque hemos decidido dejar de apostar por la lógica del mal menor eligiendo el mal necesario. Es retroceder décadas en nivel de conciencia y en capacidad organizativa y de lucha. Y por supuesto, ha retrocedido la visión del horizonte de superación del capitalismo, que es lo que nosotros traemos al presente».

RECORTES CERO LO VUELVE A INTENTAR

Recortes Cero es una plataforma que aglutina a treinta formaciones políticas, desde la UCE al Partido Castellano pasando por el Grupo Verde. Sara Montero, que trabaja en Correos, lidera a esta candidatura que recibe apoyos de personalidades como el escritor Juan José Millás o el pintor Antonio López.

«No aceptamos ni un recorte más en los salarios, en la sanidad ni en las ayudas sociales, y exigimos que se cobre el Ingreso Mínimo Vital y no haya ningún cierre sin ayudas suficientes en la hostelería y en los demás sectores que están sufriendo la crisis», asegura la candidata.

Montero afirma que rechaza que «desde Berlín o Bruselas se nos impongan nuevos recortes en pensiones, sanidad, educación, gastos sociales… No es verdad que el aumento del gasto público necesario para hacer frente a la pandemia nos obligue a hacer recortes«.

Escaños en Blanco por su parte promete no aceptar el acta de parlamentario y cree que debe haber escaños vacíos como forma de protesta contra la clase política. Este partido afirma que «la Junta Electoral ha enviado a las candidaturas una comunicación explicando cómo solicitar adelantos sobre las subvenciones electorales. Y eso que no están ni constituidas la mayoría de ellas. Parece que aún no nos conocen, el dinero no va con nosotros».

Falange Española de las JONS por su parte ha convertido el «comunismo o libertad» de Díaz Ayuso en «autonomías o patria». El partido fundado por José Antonio Primo de Rivera afirma que «no basta con suavizar el modelo autonómico. Hay que desmontarlo. Hay que cerrar los parlamentos autonómicos, disolver las Comunidades Autónomas y traspasar sus competencias principales al Estado central y las demás a los municipios en una descentralización administrativa sensata».