El tema y el mundo de las parejas es muy amplio y, como sucede con las personas individuales, cada una es diferente del resto. Son las particularidades de cada una lo que las hacen especiales y, por eso, hay algunas que duran muchos años, incluso toda la vida, y otras ni siquiera unos meses.
Existen algunas razones de peso para que haya gente que sí esté dispuesta a luchar por su relación. El amor romántico, tal y como nos lo han vendido siempre, está de capa caída. Eso de esperar a que sucedan las cosas y el consejo de que si nos queremos todo saldrá bien, se ha pasado de moda. Pero eso no quiere decir que el amor no exista.
Si siempre te lo has preguntado, descubre qué tienen en común las parejas que más tiempo duran.
Las parejas que más duran se conocen… y se admiran
Las parejas más felices y duraderas se caracterizan porque sus miembros se conocen al detalle. Así, cada uno de los componentes son capaces de describir a la otra persona como es, con gustos y aficiones incluidos, ya que los comparten juntos. Las personas que tienen una vida junta con éxito pueden decribir de forma adecuada a su pareja, lo que es síntoma de interés por la relación.
Además, otro rasgo que define a las parejas que duran más tiempo es que cada miembro habla del otro con pasión. Sin embargo, los que parece que no tienen demasiadas posibilidades de estar juntos, no suelen hablar demasiado del otro, ya que no conocen a la perfección ni sus gustos ni tampoco sus aficiones o metas.
Una de las claves a la hora de poder determinar que una pareja va a llegar a buen término, además de la pasión, es que hablen el uno del otro con admiración. Cuando una persona narra una historia en común, es importante estar atentos de cómo describen el comienzo y lo que llevan de narración. Si el interés ha ido aumentando, la cosa va bien.
Forman un gran equipo
Las parejas felices y duraderas se nota que lo son por la actitud de cada uno de los miembros dentro de la relación. Lejos de sentirse como personas individuales, a la hora de tomar decisiones que conciernen a ambos, se toman en cuenta y siempre respetan la opinión de la otra persona.
Además, también es importante destacar que en las relaciones bien avenidas se observa que los dos hablan de la pareja como un equipo. Cuando dos personas narran la historia de su vida y recalcan todo aquello que han conseguido gracias a una lucha conjunta, no hay duda de que la cosa puede avanzar con el paso del tiempo sin marchitarse.
La diversión, el conocimiento, el trabajo en equipo… Todo esto son claves que nos hacen ver que una pareja funciona de la forma adecuada y que, por tanto, su éxito puede estar asegurado. Las parejas felices cuentan sus logros como algo que han conseguido juntos, dejando de lado el «yo» por el «nosotros».
Comunicación y aprendizaje, clave en parejas de larga duración
Ya sabemos la importancia de la comunicación a la hora de entablar relaciones sanas en nuestra vida. Sin embargo, esta también es clave a la hora de que las parejas sean más duraderas. Las dificultades hay que compartirlas, hablarlas y solucionarlas en común. Eso es lo que saben hacer quienes muestran interés por su relación.
La vida está llena de buenos momentos pero también de momentos complicados. Esto no quiere decir que, a la primera de cambio, debamos dejar a un lado aquello que pensamos o sentimos, sino todo lo contrario. Cuando una pareja es capaz de contar esos malos momentos como hazañas o anécdotas, tiene las de ganar en ese pulso contra el tiempo.
Además, las parejas felices son capaces de sacar aprendizajes de los infortunios y no vivir en el rencor. De forma general, cuando superamos las dificultades en la relación, esto consigue unirla y fortalecerla. Siempre que se trabaje en conjunto para salir adelante, los resultados serán esperanzadores y positivos.
Aceptación de lo bueno y también de lo malo
En esto del matrimonio, una de las cosas que mejor conocemos es la unión «en lo bueno y en lo malo». Aunque no hace falta casarse para contar con una relación exitosa y duradera, las bases deben ser las mismas que si firmáramos el documento. Eso sí, no debe quedar la cosa en papel mojado, sino cumplirla día tras día.
Las parejas más felices y duraderas saben aceptar lo que hace diferente a cada miembro que las compone. Los dos son conscientes de que su pareja cuenta con características que no van a cambiar, por mucho que se intente. Además, dos personas diferentes también tienen puntos de vista distintos. Eso no tiene por qué ser malo.
Siempre que aceptemos eso que quizá no nos gusta tanto y seamos capaces de abrir un debate y dar nuestro brazo a torcer (hoy por ti, mañana por mí), la relación supondrá un éxito. El interés que se ponga en trabajar sobre esas diferencias es crucial, pues debemos poder hablar de ellas sin frustración, solo con aceptación.
El interés es primordial para crear algo duradero
En definitiva, podemos resumir todos esos rasgos que tienen las parejas duraderas en tan solo una característica: la de saber mostrar interés. Para que una relación sobreviva al paso del tiempo, no hace falta excedernos en el romanticismo ni demostrar siempre con regalos nuestro amor, sino mostrar interés por la persona con la que estamos.
Si no invertimos nuestro tiempo en la pareja, la intimidad se termina deteriorando con el paso del tiempo, llegando incluso a disiparse por completo. De este modo, llegará un punto en el que los miembros desconecten el uno del otro sin apenas haberse dado cuenta. La vida de hoy en día nos mantiene muy ocupados, por eso es aún más valioso encontrar momentos de unión.
En caso de que desees construir un vínculo que dure con otra persona, recuerda que no hace falta dinero, regalos o cualquier otro tipo de cosa que se pueda comprar. Lo esencial es otorgarle a la otra persona una de las cosas más valiosas que tenemos: nuestro tiempo. Si algo se cuida, puede ser para toda la vida.