Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se han sumado a la investigación de la desaparición de Tomás Gimeno y sus dos hijas de uno y seis años; además, el área de búsqueda se ha ampliado a las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro, según han informado fuentes cercanas al caso.
En el día de hoy, especialistas en criminalística de la Guardia Civil también han hallado restos de sangre, al parecer, en el baño del barco propiedad de Tomás Gimeno, que permanece atracada en el Puerto Deportivo de Marina Tenerife desde que fue encontrada vacía y a la deriva frente al Puertito de Güímar y donde agentes de la Guardia Civil están buscando cualquier pista que ayude a la investigación.
Durante toda la mañana también se ha producido un registro en la vivienda de Tomás Gimeno, situada en Igueste de San Andrés, cuya puerta de acceso se encuentra en estos momentos precintadas por la Guardia Civil. Asimismo, fuentes consultadas han señalado que Gimeno podría haber sacado del banco más de 70.000 euros, por lo que se ha ordenado el rastreo de todas sus cuentas.
Este hecho hace que en estos momentos estén todas las hipótesis abiertas por parte de los responsables de la investigación, hasta tal punto que se ha llegado a barajar que Tomás Gimeno podría haber subido a otro barco para huir, solo o con sus hijas, del archipiélago canario ayudado por terceras personas.
Asimismo, se ha comprobado que el ancla del barco propiedad de Gimeno no ha aparecido, por lo que también agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil están inspeccionando el fondo marino, en el lugar donde fue hallada la embarcación.
Desde el pasado miércoles se mantiene activo un amplio dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire, coordinado por la Guardia Civil, para tratar de encontrar a Tomás Gimeno y sus dos hijas. Sobre el padre de las menores, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha incoado diligencias previas por la presunta comisión de un delito de secuestro, declarando además la investigación bajo secreto de sumario.
Este jueves se conoció que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Puerto Deportivo Marina Tenerife revelaron que Tomás Gimeno zarpó pasada la medianoche a bordo de su barco de recreo. El capitán del Puerto Deportivo, Enrique Alonso, confirmó que el padre de las niñas, de 37 años, salió hasta en tres ocasiones del muelle, para finalmente coger su barco sobre las 00.30 horas.
Según pudieron captar las cámaras, Tomás Gimeno llegó con su coche a las 21.30 horas, lo aparcó frente a su pantalán y en él descargó una serie de bolsos; sin embargo, el guardián que hacía el turno de noche, que lo vio de frente, en ningún momento localiza a las niñas, ni las cámaras revelan si estaban con él.
El padre de las pequeñas dio tres viajes de bolsos, maletas y ropa desde su coche hasta su barco y sobre las 21.50 horas vuelve a salir del Puerto Deportivo, regresando sobre las 23.30 horas. Al parecer, necesitó comprar un cargador y salió a una gasolinera cercana, volviendo a entrar al muelle. A las 00.30 horas Tomás Gimeno sale finalmente con su barco, de unos seis metros de eslora, el cual sólo cuenta con un pequeño camarote.
«NUNCA» ENTREGÓ A LAS NIÑAS A SU MADRE
Tomás Gimeno debía haber entregado a sus hijas a la madre, de la que está separado, el pasado martes, lo que nunca hizo. En el historial del hombre se recoge que ya el pasado mes de diciembre la exmujer acudió a un puesto de la Guardia Civil para decir que su pareja le había amenazado verbalmente, si bien decidió no interponer ninguna denuncia.
Pese a ello, las autoridades decidieron actuar de oficio, siguiendo el protocolo de VioGén, y recientemente se habrían puesto en contacto con ella para comprobar si en los últimos meses había recibido más amenazas o sufrido algún capítulo de maltrato, algo que sigue negando.
Según la descripción aportada por la asociación ‘sosdesaparecidos’, el padre de las niñas tiene 37 años, mide 1,85 metros de estatura, es de complexión normal, tiene el pelo castaño y los ojos marrones.
En cuanto a las menores, Anna, una bebé de un año, es rubia de ojos azules con el pelo ondulado, mide unos 70 centímetros; mientras que Olivia, de seis años, tiene el pelo castaño, largo y los ojos marrones. Mide 1,10 metros y llevaba puesto un pantalón de chándal gris, suéter azul y tenis negros.
Desde la asociación piden a todas aquellas personas que puedan aportar cualquier información se dirijan al teléfono 116000 de la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), así como a los teléfonos 642 650 775 y 649 952 957 y al e-mail sosdesaparecidos@sosdesaparecidos.es. También se puede llamar al 062, 091 o 112.