A todos nos gusta ligar y seducir. Sin embargo, eso no quiere decir que sepamos hacerlo de la forma correcta. Hay personas más introvertidas a las que les cuesta trabajo dar el primer paso. Cuando queremos a gente nueva, tenemos que dejar atrás las inseguridades.
No hay nada peor que intentar conocer a alguien cuando no somos capaces de saber llevar la situación. Por eso, antes de ponernos manos a la obra, es bueno que tengamos en cuenta algunos trucos con los que el éxito esté asegurado.
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Superar el miedo al rechazo, clave a la hora de ligar
Ligar debe ser ago divertido y con lo que disfrutemos. Sin embargo, en ocasiones, puede ser una auténtica tortura para las personas más inseguras. Una de las primeras cosas que debemos dejar atrás antes de ponernos manos a la obra y conocer a otra persona, es el miedo al rechazo. Después de todo, el miedo es algo que nunca sirve para nada, solo nos paraliza y nos convence de no hacer lo que deseamos.
Debemos tener en cuenta que nuestra mente detesta aquello que le es desconocido. Por eso, solo querrá que vivas dentro de tu zona de confort, sin hacer nada más, lo cual puede resultar bastante deprimente. Si llega ese momento en el que desees dar el primer paso, lo primero que pensarás serán excusas como que no le interesas porque no te ha mirado lo suficiente, seguro que ya tiene pareja, etc.
Si nunca nos enfrentamos a nuestros pensamientos nunca tendremos la capacidad de vencer a ese miedo al rechazo. De hecho, vencer lo que ocurre en nuestra mente es casi imposible, pero siempre hay una solución. En este caso, no se trata de evitar esos pensamientos ni de quedarnos esperarnos a que el miedo desaparezca por sí mismo. Lo que tenemos que hacer es hacerlo con miedo, hablar con la otra persona, dar ese paso que rompa todas las barreras.
Debemos aprender a sacarnos partido para seducir
El físico no lo es todo, pero sí es una de las cosas más importantes a la hora de ligar. Los seres humanos somos curiosos por naturaleza y necesitamos de determinados estímulos que despierten nuestro interés. Hay personas que buscan el camino rápido y prefieren buscar frases en Internet o aprenderse de memoria los gestos que harán que la otra persona caiga rendida a sus pies. Este truco quizá funcione, pero debemos tener en cuenta que detrás de eso nuestra personalidad debe acompañar.
A la hora de conocer a alguien nuevo, lo primero que pasa por nuestra mente es qué nos puede ofrecer. Hay personas que buscar pasar un buen rato, divertirse, y otras que buscan una relación y un compromiso. Sea lo que fuere, siempre es bueno tener claro qué podemos ofrecer a la otra parte. Es decir, sacar a relucir todo nuestro potencial, aquello que nos hace especiales.
Podemos preguntarnos, en primer lugar, qué tenemos que le pueda interesar a alguien. Para ello, tenemos que conocer nuestros puntos fuertes, aquello por lo que sentimos pasión. Las personas suelen atraer por su físico, sí, pero también por sus conocimientos y pasiones. Eso que nos hace únicos es lo que tiene la llave para cambiarlo todo, saliéndose de la rutina y lo normal.
Muestra interés para ligar, pero no a cualquier precio
Ligar es algo parecido a realizar una transacción comercial, salvando las distancias. Por ejemplo, antes de adquirir algo de mucho valor, nos interesamos por todos sus complementos, su funcionamiento, etc. Es decir, pretendemos que aquello en lo que vamos a invertir una gran cantidad de dinero responda como esperamos. En otras palabras, necesitamos estar seguros de dar el paso antes de decidirnos. Conocer a alguien funciona de forma parecida.
Para seducir a otra persona, no debemos mostrar un interés inmenso desde el primer momento, aunque sea cierto. De esta manera, pareceremos dispuestos a llevarnos lo que vemos a cualquier precio, cosa que puede jugar en nuestra contra. Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que merece la pena. Si no, dará la sensación de que somos una persona falta de cariño que desea lo primero que se pone por delante.
En resumen, debemos partir de la base de ofrecer un motivo acompañado de un objetivo para que la cosa funcione bien. Por ejemplo, podemos hablarle a alguien destacando el color de sus ojos, que nos ha dejado engatusados (motivo) e indicarle para qué queremos hacerlo (objetivo).
Comunicación y mostrarnos abiertos, dos conceptos importantes
La comunicación es un concepto clave en una pareja, también para aquellas que se acaban de conocer. De acuerdo a la psicología social, los seres humanos nos sentimos atraídos por personas a las que ya sabemos que les gustamos o podríamos gustarles. Es decir, nos basamos en la reciprocidad para contar siempre con un punto de seguridad en nuestras decisiones.
Desde el momento en el que sabemos que gustamos a la otra persona, nuestros sentimientos hacia ella empiezan a cambiar. Cuando no lo hacemos, comenzará el desinterés. Por ello, desde el primer momento, debemos comunicarnos y ser honestos para demostrarle a la otra parte que no está perdiendo el tiempo, sino que ambos buscáis lo mismo. De nuevo, para ello, debes haber tenido que mostrar algo de interés en conocer qué prentende encontrar.
Por otra parte, además de comunicativos, también debemos ser abiertos. Cuando vamos a ligar, uno de nuestros mayores miedos es quedarnos en blanco. La solución la hallaremos cuando le perdamos el miedo a abrirnos y ser nosotros mismos. Podemos revelar información personal para que el otro nos conozca ya que, de forma general, cuanto más nos conozca, más le atraeremos. Recuerda que las conversaciones superficiales son aburridas.
Sé positivo y saca tu humor para ligar como nunca
¿Alguna vez has pensado que las emociones se contagian? Este concepto está demostrado a través de la ciencia por lo que, a la hora de ligar, se puede convertir en nuestra mejor baza. Este mecanismo de transmisión de emociones es el que ha conseguido nuestra supervivencia. Seguro que te has dado cuenta de que, si alguien ríe, a ti también te entran ganas, mientras que, si llora, nos sentimos tristes.
En una cita, esto puede ser bueno si acudimos a la misma con una actitud positiva, abierta y también haciendo que el humor funcione para nosotros. No hay nada más positivo que el humor y es muy importante usarlo para mostrarnos tal y como somos, dejando a un lado esas ansias que tenemos siempre de impresionar.
Los nervios en una cita son tales que pocas personas están acostumbradas a sentarse frente a alguien que se ría de sí mismo, que sea honesto y que esté relajado. Por ello, poniendo en marcha todo esto, conseguirás marca la diferencia con el resto.