El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero acudirá este jueves a declarar como investigado al Juzgado de Instrucción Número 16 de Madrid por identificar a Vox con crímenes de lesa humanidad como los cometidos por el nazismo, según han informado fuentes jurídicas.
En un principio, la declaración de Monedero estaba fijada para el 18 de febrero pero tuvo que ser suspendido, por lo que se ha vuelto a señalar para las 11.00 horas del 22 de abril.
Vox presentó una querella contra el ex dirigente ‘morado’ por presuntos delitos contra el honor y el juzgado madrileño estimó que los hechos denunciados «presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito», por lo que reclamó su comparecencia.
La formación de Santiago Abascal se basó en un vídeo difundido por Monedero en el que comenta una serie de propuestas de Vox, como «quitar la sanidad gratuita a los migrantes sin papeles durante el estado de alarma» o «ampliar el plazo de permanencia en los CIE de los extranjeros irregulares por razones de interés general».
«¿Y lo próximo qué será, poner en la puerta un cartel que diga: ‘El trabajo os hará libres’? Ya puestos, ¿qué, les prohibimos respirar o directamente existir?», plantea Monedero en la grabación.
También cuestiona si «esta gente de Vox son cristianos, porque el cristianismo se basa en la compasión». «Me recuerdan a menudo a esos delincuentes que en Medellín, queriéndose engañar a ellos mismos, van a rezar a la Virgen de lo Sicarios», añade.
Monedero concluye su monólogo recordando que «abandonar a unos seres humanos a su suerte es un delito de lesa humanidad». «Otros por menos han terminado en el tribunal de La Haya. Los ídolos de Vox terminaron en Nuremberg», acaba.
LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Según denunció Vox en una nota de prensa, esas palabras suponen identificar al partido con los más graves y sangrientos crímenes contra la Humanidad, como los campos de exterminio nazis o los sicarios del Cártel de Medellín.
En la querella, formulada por la Vicesecretaría Jurídica de Vox, bajo la dirección de Marta Castro, se alega que las afirmaciones de Monedero «superan los límites de la libertad de expresión y crítica política».
Lo que se pretende, explicaba Castro, es «imputar un delito de odio a Vox», con lo que «incurre en delitos de calumnias e injurias, al ser conocedor (Monedero) de la manifiesta falsedad de las afirmaciones».
Castro destacaba en la querella, admitida a trámite, que Monedero «no ha criticado posturas políticas, sino que solo vierte numerosos insultos». Y añadía: «Utiliza la comparación de la actuación de Vox con las actuaciones delictivas, sanguinarias y aberrantes».