El gurú. Así llaman al jefe de gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, dentro y fuera de los despachos de la administración. A él le encanta, según detallan las fuentes consultadas. Todo lo que sea engrandecer su figura pone a tono a Redondo, quien se considera un auténtico experto en cualquier materia política. Otros dicen que es un publicista, pero cuando se trata de imponer su dirección en la campaña electoral de la Comunidad de Madrid, Redondo tira de fantasía y de forma mágica se recuerda dentro del partido que es un «experto» en materias electorales y en campañas porque estudió en Estados Unidos. En un principio, Redondo presumía en su currículum de de haber cursado estudios en la George Washington University, donde, según él, llevó a cabo una especialización en la «Dirección de Campañas Electorales», sin embargo, solo se hizo un par de seminarios en Madrid. Lo ha borrado ya, pero tira de esta fantasía, según detallan fuentes, para justificar su dirección de la campaña electoral del PSOE en la Comunidad de Madrid.
Lo que cuentan las fuentes es que este respetuoso político adora que le alaben y que le recuerden al oído el gran gurú que es. Pero ahora que pasa por su mejor momento empieza a sembrar vientos. Lo cierto es que Redondo se ha ganado enemigos dentro del PSOE que se han hartado de que tome el control férreo de todo lo que se le ponga por delante y se le antoje. Ahora se ha hecho cargo de la campaña electoral del PSOE en la Comunidad de Madrid sin tener en cuenta lo que dijeran quienes a diario se han fajado por defender las siglas en la Asamblea. Esto ha irritado a más de uno y cuando se escuchan quejas, del entorno del publicista de deja caer lo que ya puso el jefe de gabinete de Presidencia en su currículum y borró tan pronto como llegó al Gobierno: que estudió en la George Washington University una especialización en dirección de campañas electorales.
Que sea una chapuza o no la campaña del PSOE en la Comunidad de Madrid queda pendiente de se conozcan los resultados. Pero de momento los sondeos auguran que Gabilondo se pegará un tortazo electoral mayor que el que se esperaba. No parece que la dirección de Redondo y que decisiones como llamarle «soso» en su eslogan electoral le haya ido del todo bien al catedrático de metafísica. De hecho, tampoco sabemos con certeza si ese tipo de estrategias las aprendió en sus dos seminarios en la George Washington University de los que presumía como si hubiera hecho prácticamente un máster. Pero de momento sí que sabemos que ha impuesto su dirección en la campaña del PSOE ante la sorpresa de muchos miembros del partido en la Comunidad de Madrid.
en España es más común de lo que parece eso de adornar el currículum
A ver, en España es más común de lo que parece eso de adornar el currículum. Lo del seminario en Madrid que se había convertido de forma milagrosa en un estudio de dirección de campañas electorales en la George Washington University es el equivalente al tener el nivel de inglés de 2º de ESO y reflejar en el CV que se tiene un nivel «medio-alto». Pero lo que irrita en el partido es que esta idea de que Redondo es un experto en campañas se haya recuperado para justificar que Presidencia del Gobierno haya tomado el control de la lista y de la campaña que lidera Gabilondo.
Al igual que Redondo ordenó poner un cartel de «Gobierno de España» al primer lote de vacunas (como si las hubiera traído el mismísimo Sánchez en un Nissan Patrol), con Gabilondo ha tirado de clásicos eslóganes que se estudian en primero de carrera (o a lo mejor lo vio en el seminario) como lo de «haz de tus debilidades tu fortaleza» para auparle. No sabemos si lo estudió en su seminario/máster de la George Washington University, pero sí que sabemos que aplicó ese eslogan a Gabilondo llamándole «soso» directamente en su inicio de la campaña. Esto dejó francamente descolocado, según detallan desde el PSOE, al catedrático de metafísica, pero claro, había que tragar sapos y culebras con quien presumió de tener un curso de renombre de EE UU.
Luego están los carteles que se han desplegado por la capital. Esas lonas que nadie entiende con la cara de Gabilondo plasmada y con mensajes crípticos más propios de un examen de filosofía que de un mensaje electoral. Desde luego, tal y como reflejan los sondeos, los seminarios realizados en 2006 y 2007 por Redondo no le dieron las claves de cómo preparar una campaña electoral en condiciones. O al menos desde la George Washington University no tenían claro cómo hacer ganador a un perfil como el del profesor universitario.
Iván Redondo se marcó algo similar a lo que hizo el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, con sus estudios en Harvard. Al final era Aravaca, pero bueno, no hay que ponerse quisquilloso. Lo que sí que es cierto es que Redondo es capaz, independientemente de adornar un poco el CV, de llevar a políticos cuestionados a su objetivo. Si lo ha conseguido con José Antonio Monago (del PP), expresidente de Extremadura, y con un entonces defenestrado Pedro Sánchez, ¿qué no puede conseguir? Incluso asesoró a Xavier García Albiol, uno de los pocos dirigentes populares que triunfaba en un pedacito de Cataluña.