El pisto manchego es una receta tradicional que podría considerarse de aprovechamiento (que al final son las más ricas), ya que se utiliza una mezcla de productos de la huerta para hacer un plato especialmente sabrosos que se puede comer en cualquier momento, como guarnición, primer plato o como aperitivo con unas rebanadas de buen pan. Es perfecto para cualquier época del año y está igual de rico si lo consumimos frío, en verano, o calentito en los días de otoño e invierno.
1EL ORIGEN DEL PISTO MANCHEGO
El pisto manchego proviene, evidentemente, de la Mancha y es un preparado de verduras en un principio llevaba, pimientos, calabacín, cebolla y ajo. El tomate no llegó a nuestro país hasta el XVI y no fue hasta el siglo XVIII que se empezó a utilizar con frecuencia. El pisto mejoró mucho al agregarle el tomate y esta receta es la que se utiliza hoy día. Este plato era común entre labradores que empleaban las hortalizas que cosechaban, junto con aceite y sal. Existen otras variedades de pisto como el andaluz, que lleva patata y berenjena y también es una delicia. Pero hoy queremos centrarnos en el tradicional pisto manchego.