Íñigo Errejón se ha quedado sólo. Ni cuenta con el apoyo de la abuela Manuela Carmena ni tampoco con el respaldo de simpatizantes en su precampaña electoral ‘low cost‘. El líder de Más País, la matriz de Más Madrid, cuenta con los dedos de una mano los asistentes a sus arengas, como ocurrió este jueves en Leganés, al sur de Madrid.
Errejón trata de remontar la campaña de Mónica García a través de este tipo de actos, pero por ahora sus seguidores, Paco, José y María, cabrían en un taxi. En el vehículo también entraría Errejón y el conductor. Cuatro gatos. Más periodistas que escuchantes del sermón del niño comunista con cara de bueno y un discurso disfrazado de moderado, pese a que no deja de ser el mismo del PSOE y Podemos, según gire el viento y apunte la veleta.
En su última actuación en Leganés ha sido delante de cuatro gatos. De hecho, en sus redes sociales tan sólo aparecen imágenes del líder de Más País sin apuntar al público. Una lectura sería ensalzar ‘a su persona’, pero la más acertada pasaría para evitar un hazmerreír en las redes sociales, más cuando Vox está arrasando en la calle en cada pueblo y barrio al que acude.
FOTOS SIN PÚBLICO
En su discurso, Errejón ha estado arropado por los dos concejales de Más Madrid-Leganemos, Eva Martínez y Fran Muñoz. A la cita acudió la diputada y expareja de Pablo Iglesias, Tania Sánchez. Ni con ese cartel pudo el exnúmero dos de Iglesias congregar a un mayor número de personas. La excusa puesta por Más Madrid para evitar mítines multitudinarios es el riesgo de contagio del coronavirus, desde luego los asistentes a sus discursos tendrán garantizada las distancias de seguridad pertinentes, a más de dos y cuatro metros cada uno de ellos.
Sánchez se mantiene ahora en un segundo plano, como si con ella no fuera la lucha por el poder en el seno del partido en Madrid. Errejón no manda en Más Madrid, sino que es Rita Maestre quien tiene el bastón de mando y mano de hierro, que imposibilitan ascender a otros perfiles más preparados que puedan convertir a la formación en un espacio alternativo a Podemos.
UNA ESTRATEGIA INEFICAZ
Su estrategia no cuajó en los sucesivos comicios de 2019. En las municipales del 26-M, Más Madrid-Leganemos obtuvo tan sólo dos de los 27 concejales en juego en esas urnas. Tan sólo superó a Vox, con uno. Los de Errejón sacaron el 7,3% del total de votos, 6.803 votos, 1.100 votos más que en las generales de ese mismo año. Con Más País obtuvo poco más de 5.772 votos en Leganés, apenas el 5,47% del total, cifrado en 141.139. Fue sexta fuerza política en los comicios del 10-N en este feudo socialista, que multiplicó por siete el número de papeletas depositadas en las urnas.
Errejón fue vapuleado en esas generales también por Unidas Podemos, con el triple de votos, y por Vox, que casi le saca la misma diferencia que los ‘morados’. En aquella campaña, Carmena se encargó de reventar el último mitin al pedir el voto a «la izquierda» y «sin importar las siglas», para después sellar su alianza con un beso entre ambos, más parecido al de Judas que al de dos personas con plena confianza. «No somos sectarios, no nos importan las siglas, nos importa el progreso», dijo la exalcaldesa de Madrid al cerrar su discurso y sentencia a Errejón.
VAPULEADO POR PODEMOS Y VOX EN LEGANÉS
En las pasadas autonómicas, con 132 escaños a repartir frente a los 136 actuales, Más Madrid se aupó como segunda fuerza en Leganés, con 14.575 votos, un tercio de los cosechados por el PSOE; apenas 400 votos por encima de Ciudadanos, y 1.000 más que el PP. Los de Errejón sacaron más del doble que Vox y casi duplicaron a Podemos en esta localidad del sur de Madrid.
Ahora, la formación de Errejón se centra en «escuchar» las demandas de sus seguidores, pese a que éstos rehúyen asistir a sus encuentros. Por ahora las reuniones con la cultura y asociaciones, especialmente de salud mental y familiares, se han producido. En su campaña ‘low cost’, Errejón, que propuso jornadas semanales de cuatro días, tan sólo pisará las calles por las mañanas. Las tardes las pasará frente al ordenador, haciendo vídeos para potenciar la movilidad sostenible. El espejo es Barcelona y otras ciudades del Área Metropolitana para llenar de bicis y patinetes las calles de Madrid y sus municipios, pese a los graves riesgos que conlleva para este tipo de conductores.
ERREJÓN, POR DETRÁS DE VOX
García, por su parte, apuesta por espacios abiertos, desiertos de escuchantes, para acercarse a los pocos vecinos que pasan de largo por las carpas instaladas, como la montada hace una semana en el Parque de las Avenidas (Barrio Salamanca). De los catorce días de campaña, Más Madrid sólo convocará cinco grandes eventos, mientras que Vox llena cada plaza a la que acude, sea en Madrid o en los otros 178 municipios de la región, de los que recorrerá un total de 160 durante este mes.
La formación de izquierdas pretende ocultar su falta de asistentes para prevenir contagios. De hecho, tan sólo acudirán un máximo de 200 personas, las mismas que puede tener una sala de cine mediana. Asimismo, se prohíbe fumar y tener contactos estrechos en los recintos, incluidos los convocados al aire libre, una forma de acercarse al PSOE y su pretensión de continuar esquilmando derechos de los ciudadanos. Se prohíbe o se trata de prohibir una actividad legal, pero se mantiene la venta de tabaco en estancos, bares y kioskos.