La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha afirmado este viernes que en su partido «estamos centrados en siete millones de madrileños, no en una persona», en referencia a la exclusión de Toni Cantó por el Tribunal Constitucional de las listas del PP a las elecciones a la Asamblea de Madrid por problemas con su empadronamiento, mientras que ha reiterado su apuesta por «reeditar el acuerdo de gobierno» con el PP, que ha estimado como «el mejor».
En una entrevista con el programa ‘Despierta Andalucía’ de Canal Sur Televisión, Arrimadas ha defendido el pacto de gobierno PP-Cs en la Comunidad de Madrid con el convencimiento de que «funcionaba muy bien», ruptura que ha atribuido a «un capricho de Díaz Ayuso».
La presidenta de CS ha abogado por «no perder el tiempo ni las oportunidades» y ha instado a que «los políticos estén centrados en solucionar los problemas» mientras que ha reflexionado sobre la percepción del ejercicio de la política como «un modus vivendi» cuando ha instado a considerar que en «política se está de paso».
Con la pretensión de que el candidato de Cs a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, contribuya «a devolver un Gobierno sensato» para los madrileños, y a quien ha retratado como «un buen presidente», ha reclamado al PP que «lo diga claramente» si con la ruptura del pacto con Cs su pretensión ha sido «cambiar de socios, cambiar a Cs por Vox, cambiar la estabilidad y la moderación», por lo que ha insistido en la defensa de un pacto en la Comunidad de Madrid, del que ha subrayado que «funcionaba como funciona en Andalucía».
«A MI NO SE ME COMPRA CON UN CARGO»
Preguntada por las declaraciones del presidente del PP, Pablo Casado, acerca de su ofrecimiento de disolver Cs y convertirse ella en la portavoz parlamentaria, Arrimadas ha aseverado que «a mi no se me compra con un cargo, eso puede ser en Murcia», tras lo cual ha reclamado que Cs y PP son «dos partidos diferentes» y ha sostenido que «nos respetamos».
«No voy a entrar al barro», ha espetado la presidenta de Cs, quien ha remarcado la paradoja del ofrecimiento de fusión entre ambos partidos cuando en las elecciones al Parlamento de Cataluña el PP descartó una candidatura conjunta.
«Dicen que ofreció de todo y no quisieron ir juntos en Cataluña, hablar de sumar esfuerzos y se niega a sumar en Cataluña», ha argumentado la presidenta de Cs, quien ha considerado que «las peleas de partidos no son buenas», mientras que ha esgrimido que «sé que es trabajar fuera de la política, no voy a estar toda la vida en política» y ha instado a «no estar centrados en las peleas de los líderes, si no en las cosas de comer».