Después de casi cinco meses desde que se iniciara la vacunación en España, el ritmo de inmunización se acelera. Incluso la UE ha llamado la atención al Gobierno por el bajo ritmo previo. Si bien los inmunólogos y virólogos apuntan a que es todo un récord que se pueda contar con tantas opciones de vacunas válidas para neutralizar la gravedad del Covid-19, el aumento de casos de trombosis resta fiabilidad, y los gobiernos se escudan de forma continua en la falta de dosis. Ahora bien, la intención del Ejecutivo es que para finales de agosto -inicialmente se preveía finales de junio- se alcance la ansiada inmunidad de grupo. Con ella, se reducirá la propagación del virus y la presión sobre las UCIs. Una buena noticia, si se cumple, pero que deja en evidencia quiénes son los grupos que tendrán que esperar a septiembre para vacunarse.
2LOS PROBLEMAS QUE HAY QUE SUPERAR
Además de los problemas de fiabilidad de algunas de las vacunas patentadas, es evidente que no se han podido realizar todos los test y pruebas clínicas que se desarrollan para cualquier otra vacuna. El tiempo y la economía aprietan. Con todo, existen otros problemas más inmediatos, como la disponibilidad, asociada a la capacidad de producción. Más allá de nuestro país, las farmacéuticas tienen que producir vacunas de doble dosis -salvo la Janssen-, para más de 6 millones de personas, con el hándicap de que no saben si tendrán que seguir produciendo una de refuerzo para la campaña de invierno.
De ser así, se juntarían grupos de vacunación con la primera dosis y con la de refuerzo, por lo que el esfuerzo logístico y de recursos humanos será monumental. Si se llega, porque hay inmunólogos que hablan de que países europeos como España difícilmente llegarán a la inmunidad de grupo con el 70% de la población vacunada, y menos para finales de verano. ¿Qué grupos se quedan fuera, como los últimos de la fila?