viernes, 22 noviembre 2024

Carla Antonelli, la ‘veneno’ que ha abierto un butrón en el PSOE por su apoyo a la ley trans

El PSOE madrileño tiene a su veneno particular. Se trata de Carla Antonelli, una política, actriz y activista de los derechos LGTBI que desde 2011 es diputada de la Asamblea de Madrid por el Partido Socialista. Sin embargo, su posición sobre la ley trans la está llevando a enfrentarse con importantes exponentes de su partido creando un clima de tensión entre los socialistas madrileños dado que Antonelli es una ferviente defensora de la chapuza legislativa presentada por Irene Montero, ministra de Igualdad.

La popularmente conocida como ley trans favorece la rectificación del sexo registral en los documento oficiales a través de procedimientos rápidos, transparentes y accesibles, basados en la autodeterminación. Asimismo, el borrador recomienda eliminar la obligatoriedad de los tratamientos médicos o diagnósticos de salud mental como los requisitos legales necesarios para reconocer la identidad de género de una persona.

Quién le iba a decir a Irene Montero que sería capaz de abrir un butrón en las filas del PSOE

También hay otros temas polémicos relacionados con la ley trans que han generado polémica. Quién le iba a decir a Irene Montero que sería capaz de abrir un butrón en las filas del PSOE con una ley que a nivel técnico podrían haber realizado los niños (y niñas) de preescolar. Que si reservarles plazas a los transexuales en las oposiciones públicas por el mero hecho de serlo, que si hormonarse siendo menores de edad, que si cambiar de sexo en el DNI a voluntad y otras perlas son del agrado de Antonelli, pero no del resto de los socialistas.

La polémica en las filas socialistas surge sobre el tercer género que pretende incluir el ala moderada del partido liderada por la vicepresidenta socialista Carmen Calvo, algo que Antonelli no apoya puesto que tiene una visión mas monterista sobre la ley trans impulsada por Igualdad. La idea es incluir, además del de hombre o mujer, otro género en el DNI. Pero esta es la idea de Calvo, algo que no comparten los transexuales dado que se si alguien se considera hombre o mujer, se le estaría negando dicha condición abriendo una tercera vía. Un desastre.

Una de las políticas del PSOE que rechazan ciertos aspectos de esta ley es Carmen Calvo y su posición la ha llevada a enemistarse de forma irremediable con Carla Antonelli y el ala más radical del partido. Calvo ha puesto de vuelta y media que la ley trans permitiría elegir género por «mera voluntad o deseo» y pide «seguridad jurídica» para que «los nuevos derechos no supongan una merma» para los preexistentes. Los colectivos trans han acusado a Calvo de estigmatizarles y la «veneno» de su partido no iba a ser menos.

Desde el PSOE han asumido que la actitud de Carla ha atraído inexplicablemente a muchos adeptos y que hay muchos socialistas radicales que lo que se han vestido de Montero para apoyar una ley trans que trae más polémica que soluciones, pues en algunos casos se ha llegado al extremo de enfrentarse a nivel interno a la espera de que el problema crezca considerablemente.

No es la primera vez que causa estragos en el PSOE

Carla es la primera y única mujer transexual que ocupa el cargo de diputada en nuestro país. Sin duda, un verdadero icono del colectivo que ha conseguido hacer carrera política en un entorno donde los prejuicios y el estigma hacia estas personas siempre ha existido pero que afortunadamente desaparecerá en cuanto la mentalidad social avance.

carla antonelli Moncloa

Precisamente, esta lucha por defender los derechos de las personas trans ha llevado a Carla a enfrentarse hasta con sus propios compañeros. La veneno del PSOE amenazó incluso con una huelga de hambre si no se aprobaba el trámite de la Ley para transexuales que se retrasaba una y otra vez.

Antonelli presionó al Gobierno para sacar adelante dicha ley e incluso llegó a convencer a presidentas de otros colectivos si el Consejo de Ministros no aprobaba el trámite de dicha normativa. Enfrentó a todo el mundo y sus amenazas surtieron efecto puesto que el 1 de marzo de 2007 se redactó la ley. Sin embargo, la veneno socialista renunció a su puesto cuando la Ley de Transexuales fue aprobada.

Una actriz frustrada que se metió a política

Las aspiraciones de Carla Antonelli por pertenecer al mundo del espectáculo son muy ambiciosas. Tanto, que decidió formarse para ello estudiando arte dramático en el Conservatorio de Música y Arte Dramático de Santa Cruz de Tenerife, provincia en la que nació.

La política del Partido Socialista ha tenido una tímida trayectoria artística con pequeños cameos en varias series de televisión como su aparición poco destacable en el episodio seis de ‘Veneno’ (2020). Sin embargo, su papel estrella fue en ‘El Síndrome de Ulises’ (2007), serie en la cual interpretaba a Gloria, un dicharachera camarera y madre adoptiva de una niña ciega que le hizo abandonar su carrera política al no poder compaginar ambas profesiones.

Asimismo, Carla Antonelli fue actriz en una única obra de teatro llamada ‘Lisístrata’ que triunfó en el Festival de Mérida. Sin duda, una carrera fulgurante en las tablas que duró tan solo 11 días. Quizás por ello decidió dedicarse a algo más estable como la política.

Pero eso no es todo y es que la veneno socialista cuenta con un filmografía de nueve títulos entre los que destaca ‘El viaje de Carla’, una obra autobiográfica en la que el ego de Antonelli fue aplaudido por el colectivo del que quiere ser bandera.

Una defensora acérrima a los derechos del colectivo

Pero a parte de actriz frustrada y política que se enfrenta a sus compañeros, Antonelli lo que es es una defensora a ultranza de los derechos de los LGTBI. Algo muy necesario en nuestro país que sin duda el partido socialista ha sabido aprovechar para hacer política y ganar votantes entre el colectivo.

Pero Carlo no solo ha luchado por los derechos de las personas trans desde las filas socialistas. Antonelli, vivió los últimos coletazos franquistas, régimen en el que estaba vigente la Ley de peligrosidad y rehabilitación social. La propia Carla explicó como se vivía siendo trans con esta ley: «Íbamos a granjas agrícolas y a campos de re educación. Te podían someter a electroshock. Esta ley provocó mucho sufrimiento e inseguridad y conciencia de sentirte algo malo, de sentirte sucia».

Las apariciones en los medios de comunicación y en redes sociales de la veneno del partido socialista han sido continúas y en ellas siempre ha defendido el respeto hacia el colectivo. Antonelli también ha dado charlas en centros y universidades y ha sido invitada por los encuentros internacionales organizados por los colectivos trans.