El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado que las «mentiras y negligencias» del Gobierno que dirige Pedro Sánchez con el número de fallecidos, el uso de las mascarillas o la extensión de la cepa británica habrían merecido ceses «fulminantes» de cargos como el de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Casado ha tirado de hemeroteca recordando algunos de los mensajes que lanzó públicamente Simón al inicio de la pandemia, como cuando aseguró que «España no iba a tener, como mucho, mas allá de un caso diagnosticado». También ha aludido a las declaraciones que realizó entonces el que fuera ministro de Sanidad, Salvador Illa, rechazando el «alarmismo» por el coronavirus y asegurando que las mascarillas «no sirven».
Sin embargo, el presidente del PP después ha contrapuesto esas declaraciones con lo publicado después en los medios, como el dato del INE señalando que los fallecidos en la pandemia superan las 100.000 personas; o que la cepa británica predomina ya en toda España a pesar de que Simón apuntó en su momento a que iba a ser «marginal».
«Solo iba a haber uno o dos casos de Covid, pero han muerto 100.000 personas. Las mascarillas eran contraproducentes y ahora obligatorias. La cepa británica sería marginal y es predominante», ha afirmado Casado.
El jefe de la oposición ha recalcado –en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter– que «en cualquier Gobierno serio estas mentiras y negligencias habrían merecido el cese fulminante.