La nueva regulación del alquiler es uno de los talones de Aquiles del Gobierno de coalición de PSOE y Podemos. Ambas formaciones, según los ‘morados’, firmaron una limitación de los precios, a imagen y semejanza de las medidas adoptadas en Berlín. Los socialistas se niegan, por el momento, pero Pablo Iglesias ha advertido de las consecuencias de la posible traición si no se cumple lo pactado.
La disputa por esta política de vivienda lleva un año encima de la mesa de ambos partidos, pero el PSOE se resiste a dar su brazo a torcer. «La parte socialista no está» por la labor, ha asegurado Iglesias durante su entrevista a La Ser. Pero afirma sin tapujos que «saldrá adelante», pese a las reticencias de los socialistas, especialmente cuando el Ejecutivo ha roto la interlocución directa con el líder de Podemos, y será Yolanda Díaz quien tome las riendas de las negociaciones.
YOLANDA DÍAZ, LA NEGOCIADORA DE PODEMOS
Díaz es un hueso duro de roer, más que Iglesias. Su pasión por los acuerdos, dada su trayectoria familiar, es una de sus señas de identidad. De hecho, es favorable a alcanzar un mal acuerdo que un buen pleito, pero en el asunto del alquiler hay un documento rubricado, y lo hará hacer valer. El líder de Podemos ha definido a la vicepresidenta tercera del Gobierno como la nueva presidenta de España, además de cederle el testigo como la líder de la formación morada. «Tienen forma más amables que las mías, ha dicho Iglesias sobre la forma de negociar de Díaz, pero asegura que «alguno» le «echará de menos».
«No puede ser que no se cumpla lo firmado«, ha advertido el candidato de Podemos para la Asamblea de Madrid, al tiempo que ha instado también a la «derogación de la ley mordaza», otra norma que el PSOE rechaza tumbar, al menos de momento.
IGLESIAS PIDE AL PSOE QUE NO LE TRAICIONE
Para el líder de la formación morada en Madrid, se acabarán regulando los alquileres, pero ha lanzado su dardo a los socialistas. «No se puede permitir que el PSOE y el PP favorezcan a los grandes empresarios. Hay muchos asuntos difíciles de tragar«, ha aseverado. En este sentido, ha sacado a colación la creación de una empresa pública de energía, una pretensión que no puede exigir ya que no está acordada con Sánchez; como tampoco ve «sensato» aprobar la fusión de Bankia.
Mientras Iglesias se erige ya como exlíder de Podemos, el PSOE le ha aparcado fuera del Gobierno, al asegurar que ya no será un interlocutor válido para las reuniones sobre el Ejecutivo. La relación de los socialistas con Iglesias se ha deteriorado durante este último año, pese a pactar el primer Gobierno de coalición. De hecho, se especula con una ruptura total una vez pasen las elecciones de Madrid, con la mirada puesta a finales de año para una nueva contienda. Para Iglesias, el pacto de Gobierno se mantendrá hasta 2023, siempre y cuando se acceda a los acuerdos.
UN ESCOLLO QUE PUEDE ROMPER EL GOBIERNO
Con el PSOE al frente, Iglesias tumbó un decreto sobre los alquileres al entender que se favorecían a los grandes empresarios. En 2019, se alcanzó un acuerdo de urgencia, con un decreto en marzo de ese año, al ampliar a cinco años la duración del contrato de alquiler frente a los tres de Mariano Rajoy. No se contemplaba la regulación de los alquileres, y sólo hay ahora propuestas enfrentadas entre ambas formaciones, en plena precampaña electoral en Madrid.
Los de Sánchez buscan una regulación a través de reducciones fiscales, una medida que permitiría revisar todos los contratos de una sola vez, como ocurre ahora. De hecho, 6 de cada diez euros no computan en la declaración de la renta.
Ahora, el Ministerio de Transportes, dirigido por José Luis Ábalos, pretende bajar este descuento al 50% y dar incentivos a los grandes propietarios y jóvenes. Pero no soluciona el problema de las regiones y ciudades con mayor demanda respecto a la oferta.
Podemos, por su parte, exige limitar el precio, pese a la nefasta medida que se ha aplicado en Berlín y que ha obligado a los residentes a salir de la urbe debido a los elevados precios, a pesar de la regulación. Ahora se busca un precio de referencia para las zonas con mayor demanda, lo que provocaría una nueva huida, aunque los alquileres más altos se relajarían, los más bajos subirían, dando un rejón a los trabajadores con salarios más bajos.
LOS GRANDES PROPIETARIOS, LA CLAVE
Para Iglesias, el PSOE protege a los grandes propietarios, es decir, tenedores de más de diez inmuebles, sin garaje ni trasteros, o bien propiedades que ocupen más de 1.500 metros cuadrados. La propuesta de Ione Belarra es bajar el número de inmuebles a cinco y la obligación de dejar al menos un 30% de sus pisos para alquiler social. La medida se ha implantado pero para las promotoras, que deberán dejar el 30% de los inmuebles para destinarlas a viviendas sociales.
Por otro lado, otro de los puntos que sí tienen en común PSOE y Podemos versa sobre las viviendas vacías. Algunas Comunidades han iniciado la expropiación de inmuebles a grandes propietarios, mientras que Podemos aboga por usar las viviendas de la sareb, además de los grandes tenedores. El PSOE, por su parte, aboga por una regulación por la vía del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), para engrosar las arcas municipales. La idea es que se pague un 50% adicional si la vivienda está vacía, aunque habrá que ver su alcance legal.