Las pensiones se encuentran de nuevo en el ojo del huracán mediático. El déficit de la Seguridad Social coincide con el aumento de gastos sociales, a lo que se suma una oleada de jubilaciones anticipadas en funcionarios públicos antes de que llegue el recorte del ministro Escrivá. Según los datos del Ministerio de Hacienda, cerca de 20.000 empleados públicos del régimen especial para funcionarios (régimen de pasivos) abandonaron su actividad en el último tramo del año 2020 ante los rumores sobre posibles recortes en sus pensiones una vez firmada la reforma que plantea el ministerio del ramo. Con todo, y dada la situación actual, José Luis Escrivá se ha visto obligado a posponer algunas de las reformas más comprometidas hasta 2022. ¿Es posible evitar los recortes en la pensión? Os mostramos algunos elementos a tener en cuenta.
2PREJUBILACIONES: COMPENSA SI SE CONFIRMA LA REBAJA DE LAS PENSIONES (Y DEL PODER ADQUISITIVO)
Uno de los temas más conflictivos en cuanto a las pensiones y la sostenibilidad del actual sistema radica en la facilidad o compensación que supone una prejubilación. Incentivar a los mayores de 60 años (55 años, en el caso de la banca, como hemos visto con la crisis financiera), implica que esas personas, válidas para el sistema productivo, y el aporte a las arcas comunes, consumen sus recursos. Sí, con algunas contrapartidas, como una merma en la pensión que reciben, pero aún así, con las indemnizaciones y los fondos privados, compensa. La puntilla de esta situación la pone la esperanza de vida: hoy puedes cotizar 35 años y cobrar 40 de jubilación. Con la natalidad en mínimos, la insostenibilidad es más que evidente.
Dado que el ministro Escrivá pretende incentivar a las empresas y trabajadores para que no haya prejubilaciones, un importante número de trabajadores en edad de prejubilación, en especial en el ámbito del empleo público, están optando por agilizar sus trámites y asegurarse que ese recorte no les afecta.