Seguro que la fecha en la que comenzó Operación Triunfo la recuerdas como si hubiera sido ayer. Sin embargo, hemos de decirte que ya han pasado nada menos que dos décadas desde que se estrenara uno de los programas musicales con más éxito de los 2000. A pesar de que comenzó fuerte, lo cierto es que la audiencia no fue fiel durante demasiado tiempo. Aunque los factores fueron varios, tras el primer programa, todo fue de mal en peor.
Con un parón de más un lustro, los programas se emitieron durante 10 años. En los mismos, hemos conocido a decenas de ilusionados aspirantes que deseaban hacerse un hueco en la industria musical española, cosa que no es nada fácil. Algunos, como Lola Índigo, lo han conseguido. Incluso por méritos propios. No obstante, el 80 por ciento no ha tardado en caer en el olvido. Incluso los que se hicieron con el ansiado premio.
Si a ti también te cuesta ponerles cara, descubre los ganadores de Operación Triunfo de los que no se acuerda nadie.
2A partir de la segunda edición, todo cambió
La primera edición de Operación Triunfo consiguió meterse al público en el bolsillo. Sin embargo, su éxito se desinfló como una burbuja con el estreno de la segunda. Uno de los factores que contribuyeron a esta enorme caída fue que los concursantes no eran los mismos y sus personalidades eran muy diferentes. Esto consiguió que todo empezara a adoptar un tono diferente que no terminó de convencer a la audiencia.
El compañerismo y el buen rollo de OT1 desapareció al año siguiente. Quizá el problema principal fue que los espectadores no empatizaron con los concursantes, como sí ocurrió con los primeros. En la convivencia, por otra parte, también había malas palabras, tensiones y gestos hostiles. De hecho, una de las concursantes más conflictivas también se alzó con el premio de la edición.
Hablamos de Ainhoa Cantalapiedra. Su voz era impresionante, como nadie pudo ignorar. Sin embargo, la amabilidad brillaba por su ausencia. Ganó por encima de Manuel Carrasco y Beth, pero la audiencia no la apoyó demasiado en su carrera musical después del concurso. De hecho, no se llegó a hacer un hueco en la industria como sí consiguieron algunos de sus compañeros. Beth, por ejemplo, fue la candidata a Eurivision con la canción «Dime».