En pleno inicio de la no Operación de Semana Santa en las carreteras y transportes de España, la polémica la protagoniza el ministro de Transportes. Durante esta semana ha circulado en redes sociales la imagen de José Luis Ábalos comiendo con su familia en un restaurante en la provincia de Cuenca. Un negocio situado en la carretera hacia Valencia, de donde es oriunda la familia del socialista. ¿Se ha saltado el cierre perimetral? ¿Son los políticos lo suficientemente ejemplares para con la ciudadanía a la que exigen sacrificios? El caso ha desatado la furia de los usuarios en redes sociales.
5POLÍTICOS EN CAMPAÑA: CÓMO ESTIRAR LA LEY PARA SALTARSE EL CIERRE PERIMETRAL
Esta movilidad desmedida y sin reparo de los políticos (y sus familias, como en el caso de Ábalos), ha alcanzado el culmen en las diversas citas electorales, y actualmente de forma ya indiscriminada. A pesar de los datos, y de que parte de los intervinientes en los actos electorales de gallegas, vascas y catalanas entraron por videoconferencia, todos los primeros espada de cada una de las formaciones no ha dudado en desplazarse para apoyar a sus candidatos. Independientemente de la vigencia del cierre perimetral.
Todos ellos, incluso ahora VOX con la gira que está haciendo Ortega Smith por Andalucía, estiran al máximo la permisibilidad de la norma. Esta contempla que un acto institucional o laboral sea esgrimido para saltarse las restricciones de movilidad. En las catalanas, incluso, se llegó a permitir saltarse el confinamiento para acudir a un mitin político. Ante la indignación, los partidos pidieron no hacerlo, pero primero lo permitieron. Después piden responsabilidad a los ciudadanos. La política es un espejo social, y a la inversa. En todos los ámbitos.
