No corren buenos tiempos para Pablo Casado, que vio como el suelo corría bajo sus pies cuando el PSOE con ayuda de Ciudadanos parecía poder desalojar al Partido Popular en la Región de Murcia tras más de un cuarto de siglo en el poder.
Las maniobras de José Luis Ábalos, ayudado por Félix Bolaños o Santos Cerdán, fueron replicadas por una jugada cocinada por Teodoro García Egea con la inestimable ayuda de Fran Hervías, que se ha ganado un sitio en la secretaría de Organización del PP estatal tras convencer a sus entonces compañeros que apostasen por el transfuguismo.
El diputado socialista José Zaragoza asegura que el PP vende sedes (por Génova 13) y compra diputados (por los tres tránsfugas murcianos). Sea como fuere, el discurso del PSOE apelando a la ética no parece estar empapando porque la moción de censura murciana, a pesar de la presunta corrupción ‘popular’, también tiene algunos capítulos que podrían ser considerados oscuros.
LA COMUNIDAD DE MADRID, CARA O CRUZ PARA EL PP
Isabel Díaz Ayuso decidió accionar el ‘botón del pánico’ tras ver las noticias que llegaban desde Murcia y este hecho podría dinamitar a Ciudadanos, sobre el que algunas encuestas pronostican debacle en la repetición electoral, y quizás dañar al PSOE.
La presidenta autonómica se jugará su plaza y este hecho compromete a Pablo Casado tanto si pierde, el PP se quedará sin su gran bastión político, como si gana, los ‘populares’ a nivel estatal serán arrastrados hacia los postulados de Vox a pesar de que desde Génova 13 se estaba intentando seguir camino hacia el centro.
Cierto es que un triunfo incontestable de Ayuso al menos podría cortar una tónica negativa del PP, que estaba a punto de ser superado en las encuestas estatales tras el sorpasso cristalizado por Vox en las elecciones catalanas.
FRAN HERVÍAS APUNTILLA A CIUDADANOS
Fran Hervías, conocido como ‘Señor Lobo’, fue el todopoderoso número tres de Ciudadanos en la etapa de Albert Rivera. Pero la salida del fundador naranja y el exceso de enemigos que se granjeó provocó que Inés Arrimadas le ofreciese un puesto digno de salida cuando llegó a la dirección del partido.
Y el cargo lo encontró, curiosamente, gracias a uno de sus principales rivales internos: Juan Marín. El vicepresidente andaluz autorizó que Cs lo propusiera como senador por designación autonómica por parte del Parlamento de Andalucía.
Hervías se hizo a un lado… hasta que ha conseguido hacer valer su gigantesca influencia interna para frenar la jugada del PSOE y Ciudadanos en la Región de Murcia y conseguir que tres diputados autonómicos practicasen el transfuguismo y se pasasen con armas y bagajes al PP (que previsiblemente les ha ofrecido cargos a partir de 2023).
CIUDADANOS ANTE EL RETO DE QUÉ HACER
La dimisión de Albert Rivera tras el desplome de las elecciones generales de noviembre de 2019 dejó a Inés Arrimadas ante el difícil reto de mantener con vida un proyecto que a nivel estatal lleva mucho tiempo como amortizado.
Rivera, que no quiso ser vicepresidente de Pedro Sánchez porque creía que podía ocupar el puesto que ocupa Pablo Casado, dejó un edificio casi hundido que se ha desplomado a pesar del interés de Inés Arrimadas de buscar el centro mediante acuerdos tanto con PP como con PSOE.
Pero la mala imagen que ha ofrecido Cs en la Región de Murcia podría ser rematada por la previsible debacle que protagonizará Ignacio Aguado en las elecciones autonómicas madrileñas de principios de mayo.
Ya son varias encuestas las que pronostican que Aguado no llegará siquiera al 5% del voto, hecho que provocaría su final político y prácticamente podría certificar la implosión de un partido cuyos cuadros medios podrían acabar en las fauces de PP y PSOE.