El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha confrontado la labor del Gobierno de coalición con el PSOE para desdeñar las voces que defienden la hipótesis de geometría variable con Ciudadanos, tras lo acontecido con la moción de censura en Murcia.
«Ciudadanos, ese partido fiable en el que debería apoyarse Pedro Sánchez según algunos genios del análisis político», ha lanzado en Twitter Echenique para destacar, en varios comentarios posteriores, que las formaciones de «(ultra)derecha» se están dedicando a la «compraventa de diputados» y a «apuñalamientos» en Murcia o Madrid.
Frente a ello, ha destacado por ejemplo la aprobación este viernes en el Consejo de Ministros de un plan de 11.000 millones de euros en ayudas para la hostelería y otros sectores afectados por las restricciones. Dentro de este importe global habrá 7.000 millones de ayudas a pymes y autónomos, medida que surge también «gracias al trabajo de Unidas Podemos».
Ayer el propio Echenique reivindicaba la estabilidad del Gobierno de coalición mientras «estallaban por los aires» los ejecutivos autonómicos de PP y Cs en Murcia y Madrid.
El coordinador autonómico de Podemos en Murcia y diputado en el Congreso, Javier Sánchez Serna, ya había apuntado a esta línea esta mañana en declaraciones, al manifestar que la decisión de tres diputados de Cs de no respaldar la moción de censura previamente suscrita, al entrar en el Ejecutivo liderado por el popular Fernando López Miras, revelaba que este partido «no es de fiar».
De hecho, destacaba que esta maniobra debía ilustrar al PSOE que debía dejarse de «giros centristas» y dedicarse a afianzar las relaciones con fuerzas de izquierda. En este sentido aludía a nivel nacional al denominado ‘bloque de investidura’ y los socios parlamentarios que apoyan al Ejecutivo de coalición como la mejor fórmula para dar estabilidad.
Existe la opinión en la formación morada de que Ciudadanos es un partido «roto». «La operación ‘reflotar a Cs’ acaba matando a Cs», bromeaba en redes la coportavoz de Podemos, Isa Serra, sobre el caso murciano.
RECHAZO A DAR INFLUENCIA A CS
Además, ha rechazado siempre aproximaciones de su socio de coalición a Ciudadanos, que relacionan con la «foto de Colón» (es decir, próximo a PP y Ciudadanos). No obstante, diferenciaban el plano estatal del contexto propio de autonomías como Madrid, Murcia o Castilla y León, en la que entendían que el PSOE fraguara pactos con los naranja si ello propiciaba desbancar a PP y terminar con la influencia de Vox. Por ello, Podemos avanzó su apoyo a las mociones pero sin entrar en la gobernabilidad.
Esa postura reacia quedó patente en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, con la constante negativa de los morados a que Cs pudiera tener algún tipo de papel en las cuentas públicas para este año, pese a que en verano el PSOE no descartaba esa vía.
Por tanto, tienen la convicción de que acercarse a fórmulas de geometría variable con el partido liderado por Inés Arrimadas es impedimento a la hora de cumplir el acuerdo de gobierno suscrito entre PSOE y Unidas Podemos. De hecho, el vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha desdeñado en alguna ocasión esa opción.
Y es que además en el socio minoritario exponen que la posibilidad de acercamientos de PSOE y Ciudadanos numéricamente no sirve en el Congreso, por lo que otorgarle influencia es contraproducente para el despliegue de un programa progresista y de mayoría social.
Frente a ello, tratan de tejer complicidades con los socios de investidura, al entender que es la garantía de estabilidad para toda la legislatura, además de sumar a formaciones como ERC y EH Bldu en la dirección de estado, como ya ha apuntado en alguna ocasión el propio Iglesias. Además, Unidas Podemos ha fraguado posiciones comunes con socios de investidura en aspectos que han generado tensión con el PSOE, como las medidas para prohibir desahucios o la regulación del precio del alquiler