Los siete detenidos por presuntamente vejar, humillar y torturar a un hombre de 34 años con discapacidad intelectual en Manacor (Mallorca) formaban parte de dos grupos de Palma y Manacor que no se conocían entre ellos previamente.
Según han informado desde la Policía Nacional este miércoles, la mayoría de los detenidos no tiene antecedentes penales y no hay constancia de que hayan participado previamente en «juegos o retos» similares convocados a través de redes sociales.
Una octava persona, familiar de uno de los detenidos, figura como investigada en el caso y ha declarado en dependencias policiales. No ha sido privada de libertad y está a la espera de ser citada por el juzgado que lleva la causa.
En estos momentos, a los detenidos se les acusa de presuntos delitos de vejaciones y lesiones, aunque durante la fase de investigación se determinará si puede haber un delito de detención ilegal. Ninguno declaró oficialmente en comisaría, aunque si argumentaron «espontáneamente» que hubo un pacto con el hombre para realizar este tipo de prácticas.
La Policía Nacional ha asegurado que no hay constancia de una denuncia por supuestas amenazas al hombre, aunque ha matizado que no significa que no se produjeran.
EL HOMBRE CONVOCÓ UN CONCURSO EN REDES
Según han explicado desde la Policía Nacional, el hombre, de 34 años y con discapacidad intelectual del 38%, convocó un «concurso» en redes sociales, en el que decidieron participar varias personas de dos grupos de Palma y de Manacor. Así, los participantes consensuaron llevar a cabo «un cambio de look» al varón con una serie de pruebas puntuables. En caso de que el hombre no superase estas, se sometería a una serie de castigos pactados previamente.
De esta forma, el pasado viernes por la tarde, dos chicas de Palma quedaron con el hombre y le vendaron los ojos para trasladarle hasta un piso en Manacor. En un documento escrito, se reflejó que iba a ser sometido a una serie de pruebas siempre y cuando no hubiera sexo y no se superase la violencia extrema. Algunas de estas pruebas puntuables serían cambio de una dotación económica.
Una vez en el piso, se realizaron estas pruebas y cada vez que el hombre perdía le obligaban a hacer ejercicios físicos y le sometían a castigos. Estos fueron subiendo de intensidad hasta que el domingo el hombre desistió continuar al sentirse abrumado por la situación e intimidado.
Cuando expresó que quería abandonar el piso, se produjo una discusión por el montante económico que se había acordado, aunque finalmente los presuntos autores le entregaron su móvil y su cartera que previamente le habían retirado. El hombre abandonó la vivienda con las chicas de Palma y en la calle pidió auxilio a una amiga, quien llamó la policía. Tras esta llamada, se produjo la actuación policial y se trasladó al hombre hasta el Hospital de Manacor donde se le somete a las curas.
SE DETERMINARÁ SI LA DISCAPACIDAD AFECTA A LA CAPACIDAD COGNITIVA
La Policía Nacional ha recordado que este hombre sufre una discapacidad intelectual, por lo que durante la investigación el médico forense determinará si esto afecta a su capacidad cognitiva.
El portavoz de la Policía Nacional de Baleares, Alejandro Becerra, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía, especialmente a los jóvenes, porque hay constancia de otros juegos o retos convocados a través de redes sociales.
«Hay que tener cuidado porque se puede ir de las manos, las lesiones se persiguen de oficio», ha señalado Becerra, quien ha añadido que aunque haya un acuerdo para realizar estas prácticas se persigue el delito igualmente. Además, cuando son menores o personas discapacitadas «no media consentimiento alguno», ha añadido.